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El ruido, un estresor ignorado
«El ruido es un estresor ignorado», responde con decisión Elena Santos cuando le preguntamos si estamos exagerando ante este problema.
Elena Santos es Psicóloga General Sanitaria y trabaja en la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo Quirónsalud, dirigida por el psiquiatra Dr. José Luis Carrasco.
Como especialista en el tratamiento del estrés, Elena Santos atiende a diario pacientes que sufren el problema del ruido desde el punto de vista psíquico.
«El ruido afecta a los niños en el aprendizaje y a los adultos en la memoria», afirma. Y añade: «El ruido nos puede hacer pasar de comportamientos de ayuda a comportamientos agresivos».
ENTREVISTA | Elena Santos, Psicóloga General Sanitaria, Unidad de Personalidad y Comportamiento del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo Quirónsalud
«El ruido afecta a los niños en el aprendizaje y a los adultos en la memoria»
«El ruido es un estresor ignorado», responde con decisión Elena Santos cuando le preguntamos si estamos exagerando ante este problema.
Elena Santos es Psicóloga General Sanitaria y trabaja en la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo Quirónsalud, dirigida por el psiquiatra Dr. José Luis Carrasco.
Como especialista en el tratamiento del estrés, Elena Santos atiende a diario pacientes que sufren el problema del ruido desde el punto de vista psíquico.
«El ruido afecta a los niños en el aprendizaje y a los adultos en la memoria«, afirma. Y añade: «El ruido nos puede hacer pasar de comportamientos de ayuda a comportamientos agresivos«.
La Unidad de Personalidad y Comportamiento en la que trabaja aborda los síntomas y las posibles patologías que para la salud psíquica genera la contaminación acústica. Para Elena Santos, el ruido es también «un problema social que debe estar bien regulado«.
A partir de 80 dB pueden aparecer consecuencias negativas, tanto en la salud física como en la psíquica
R’ de ruido ¿Qué es el ruido?
Elena Santos. Podemos definir el ruido como cualquier sonido que sobrepase un límite de decibelios. A partir de 80 dB pueden aparecer consecuencias negativas, tanto en la salud física como en la psíquica. Al final, tenemos que tener en cuenta que el ruido es un estresor.
Las variables que afectan a que el ruido sea considerado como un estresor, aparte del volumen, son la intensidad y la prolongación en el tiempo. Cuanto más dure el ruido, va a ser más desagradable e incómodo y va a producir consecuencias más negativas.
R’. ¿Estamos ante un problema realmente grave, o se está exagerando?
Hay estudios que nos dicen que exposiciones prolongadas al ruido son negativas. Uno de estos estudios se realizó en Estados Unidos, en Manhattan. Una doctora especializada midió los decibelios en una escuela pública en la que unas clases estaban al lado de una zona en la que se escucha el paso del metro de la ciudad. Las otras clases estaban en el lado opuesto, protegidas del ruido externo.
El ruido de los aviones puede provocar en niños la alteración del aprendizaje. En los adultos, este problema afecta más a la memoria
El estudio comprobó que los niños de 6º de primaria expuestos al ruido del metro tenían un retraso de aprendizaje de incluso un año escolar, en comparación a sus compañeros de la misma edad protegidos del ruido en la otra zona.
Con este estudio en la mano, podemos decir que el ruido tiene importantes consecuencias negativas en nuestra vida diaria.
Por otra parte, en relación a barrios de ciudades próximos a aeropuertos en los que el ruido de los aviones en las maniobras de despegue y aterrizaje es muy elevado, se han realizado estudios también en niños en los que se ha comprobado la alteración del aprendizaje. En los adultos, este problema del ruido afecta más a la memoria.
No estamos hablando de un ruido puntual, escuchar los aviones una semana, sino de vivir en una casa en la que de forma constante y continuada en el tiempo estás escuchando el ruido provocado por los aviones en sus maniobras de despegue y aterrizaje.
R’. ¿Cómo se aborda el problema del ruido desde la psicología y desde vuestra Unidad?
ES. Existe el factor del ruido que afecta a la salud física (con alteraciones del sistema auditivo y otras), pero también se producen consecuencias para las personas en el ámbito psicológico.
En el ámbito psicológico, hay que evaluar cada caso en particular y ver cuál es el afrontamiento ante el estresor ruido
Si nos centramos en el ámbito psicológico, hay que evaluar cada caso en particular y ver cuál es el afrontamiento ante el estresor ruido.
Si la actitud ante el estresor es una valoración del tipo ‘este ruido es innecesario’, o ‘este ruido va asociado para ti a emociones negativas’, o lo valoras como ‘perjudicial para la salud’, es probable que el malestar asociado al ruido sea mayor.
Es decir, si tu afrontamiento es negativo hacia el estresor ruido, las consecuencias negativas van a ser más importantes que si no tienes esas emociones negativas asociadas, o tienes una serie de mecanismos o recursos para afrontar ese estresor.
La manera de tratar este problema en el ámbito psíquico debe ser individualizada, sobre todo centrándonos en esos recursos o en esa serie de habilidades o estilos de afrontamiento que tenga cada persona. Y por supuesto, también hay que tener en cuenta las características del ruido.
Sabemos que un ruido impredecible o incontrolable suele ser peor y provocar consecuencias más negativas que un ruido predecible o controlado.
El ruido puede producir: irritación, cansancio, insomnio, problemas de memoria y de aprendizaje, falta de concentración, menor rendimiento y actitudes agresivas
R’. ¿Qué problemas psicológicos puede provocar el ruido?
ES. Si partimos, como hemos dicho, de la base de que el ruido es un estresor, puede producir: irritación, cansancio, insomnio, problemas de memoria (adultos), problemas de aprendizaje (niños), falta de concentración, menor rendimiento e incluso actitudes agresivas.
Cuando el ruido pasa de determinados decibelios se reduce el ‘comportamiento de ayuda’ y aumenta el ‘comportamiento agresivo’.
Al final, son síntomas que pueden ir apareciendo y que, en función de la forma de afrontamiento, pueden derivar en algo más grave, incluso en algún tipo de trastorno, o simplemente quedarse en meros síntomas que se pueden trabajar puntualmente.
R’. ¿Cómo funciona nuestra psique ante el ruido?
ES. El ruido produce, en el ámbito cerebral, un aumento de la hormona del estrés, el cortisol.
Es algo adaptativo. En el paleolítico ya un ruido fuerte era considerado como una gran amenaza que liberaba cortisol, la hormona del estrés.
Hoy, sigue pasando lo mismo, ante un ruido fuerte que nosotros evaluamos como una amenaza se produce liberación de cortisol, con todo lo que esto genera: disfunciones en sistema cardiovascular, en la presión sanguínea, y en general en todo el mecanismo fisiológico que se ve implicado ante el estrés.
R’. ¿Cómo podemos protegernos de la invasión del ruido y de la influencia en nuestra salud psíquica?
ES. Es importante la actitud ante el ruido, el no verlo como perjudicial, aunque esto sea complicado a veces.
Debemos evitar el ruido, y si no es posible, afrontarlo de manera adaptativa, pero sin resignarnos
El estilo que tomemos de afrontamiento frente al ruido es fundamental. Lo ideal, claro, sería alejarnos del ruido, del foco, del estresor.
En la medida que podamos, debemos evitar el ruido. Si no te queda otra, hay que realizar un trabajo importante de aceptación y de dirigirnos hacia ese estresor de la manera más adaptativa y positiva posible. Pero siempre sin resignarse, que también tiene connotaciones negativas.
R’. ¿Contemplan en la Unidad la educación y la concienciación contra el ruido?
ES. Por supuesto. Como hemos visto, el ruido afecta a la salud de las personas tanto en el ámbito físico como el psíquico. Por tanto, es fundamental la tarea de prevención y de educación desde la escuela.
Hay que instar a los niños a vivir sin ruido, por encima de las dificultades que puede conllevar la vida en una gran ciudad. También es un problema social que se debería regular lo máximo posible.
Hay que instar a los niños a vivir sin ruido, por encima de las dificultades de la vida en la ciudad
R’. ¿Qué debe hacer el paciente para su bienestar frente al ruido?
ES. Tolerancia a la frustración, a ese malestar o a todas esas sensaciones negativas que puede generar el ruido permanente y extendido en el tiempo.
Hay que dotar al paciente de recursos de afrontamiento. Se trata de que la actitud ante ese estresor sea lo más positiva posible y darle cierto control de la situación. No va a desaparecer el ruido, pero puede controlar la actitud ante él.
Si realmente lo síntomas son importantes y se ven alteradas de alguna manera las actividades normales de la vida diaria en el ámbito familiar, social o laboral es importante acudir al especialista, bien al otorrinolaringólogo en el ámbito físico auditivo y a la Unidad de Personalidad y Comportamiento ante problemas psicológicos.