La Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha presidido en el Parlamento de Navarra las XXXI Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo, dedicadas en esta edición a analizar ‘La invasión del domicilio por ruidos: la inviolabilidad del domicilio y el derecho a la integridad física y psíquica’.
“Los Defensores recibimos quejas de ciudadanos que nos describen lo que ocurre en torno a su domicilio, los ruidos que se producen, que no les dejan vivir, y que nos dicen que la administración, en general ayuntamientos, no corrige la situación”, ha explicado Soledad Becerril.
En concreto, ha destacado el tiempo que lleva el lograr que se haga una inspección sobre ruido. “Son llamativas las horas no oportunas de esas inspecciones y es también llamativo el no cumplimiento de las medidas exigidas, tras esa misma inspección, o la escasa eficacia de sanciones”, ha explicado.
El ruido puede arruinar tu vida
Soledad Becerril ha asegurado que la sociedad española “no está concienciada sobre el daño que puede causar” el ruido, que “puede arruinar la vida de una persona o de una familia” y ha advertido que “la invasión del domicilio por ruidos es un asunto que produce daños no fácilmente valorables desde un punto de vista económico, pero de consecuencias psíquicas y físicas muy importantes”.
La Defensora ha señalado también que la defensa de “los derechos de las personas a no vivir contaminados por el ruido” se apoya en una amplia jurisprudencia que incluye sentencias del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Todos ellos consideran que “el ruido puede suponer la vulneración del derecho de la intimidad de la persona y del principio de inviolabilidad del domicilio. Principios fundamentales en un estado de Derecho”, ha subrayado Soledad Becerril, quien ha confiado en que los ciudadanos se puedan beneficiar de las conclusiones de las jornadas de trabajo de los Defensores .