Desde el año 2011, los expertos estudian como combatir este fenómeno, que está volviendo locos a un gran número de habitantes de la ciudad de Windsor, en Canadá.
El Windsor Hum es una especie de zumbido, que los afectados definen como el ruido de un camión que está constantemente en marcha, como el ruido de un concierto o como la caída de un rayo.
Explican, que es un sonido que a veces va y viene, y que hay días que está dentro de su cabeza todo el tiempo. Les cuesta concentrarse incluso para ver una película y estar con sus amigos.
El Windsor Hum genera en los afectados dolores de cabeza, insomnio, náuseas, sentimientos de irritabilidad, fatiga e incluso depresión en algunos de ellos.
El Windsor Hum es una especie de zumbido, que los afectados definen como el ruido de un camión que está constantemente en marcha, como el ruido de un concierto o como la caída de un rayo
Las causas del ‘zumbido’
Windsor, está situado justo enfrente de la ciudad de Detroit, conocida por su gran centro industrial, principalmente dedicado a la producción automotriz; ambas ciudades, están separadas por un río.
Los expertos y los afectados, explican que las condiciones climáticas y la altura del terreno en la que se encuentran, influyen en la presencia del zumbido, de tal manera que cuando hace frío, el sonido tiende a reducirse y cuando hay fuertes rachas de viento, el zumbido aumenta y se hace insoportable. En cuanto a la elevación, a mayor altura, más ruido perciben.
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El acero y La Isla Zug
En los resultados de los tres estudios realizados, se ha encontrado un posible origen, pero a día de hoy, aun no se ha encontrado con total seguridad la fuente que lo causa.
Estos tres estudios se han llevado a cabo de manera independiente, pero todos apuntan a que la fuente más probable sea La Isla Zug. Esta isla es un polígono, situado junto a la ciudad de Detroit, en la que la mayoría de las actividades realizadas, están relacionadas con las industrias metalúrgicas.
El estudio de la Universidad de Ontario Occidental, del 2013, señaló que las posibles fuentes podrían ser la actividad de la cantera o los sistemas de ventilación industrial. El estudio posterior, del 2014, realizado por la Universidad de Windsor, señaló como fuente más probable, las actividades del horno de la Isla de Zug.
Todas las conclusiones se han visto reforzadas por la naturaleza periódica del ruido, que coincide siempre con las operaciones irregulares observadas asociadas con la e fabricación de acero en la Isla de Zug.
El Windsor Hum genera en los afectados dolores de cabeza, insomnio, náuseas, sentimientos de irritabilidad, fatiga e incluso depresión
A pesar de todo lo que ha ocurrido, todos estos años atrás, y el gran número de afectados que hay, el Ministro de Medio Ambiente y Cambio Climático de Ontario, ha declarado que por el momento no se van a realizar mas estudios del Windsor Hum.
Y desde aquí, nos preguntamos, ¿qué pasa con toda esa gente que no puede llevar a cabo su vida normal, por culpa de unas actividades irregulares, conocidas, además, y de las afectaciones que estas les provocan? ¿Cuándo vamos a tomar en serio las afectaciones que produce el ruido, en todo el mundo?
Esta situación, no ha sido la primera ni la única. De hecho, los afectados participantes de los estudios, reconocen que los interesados en ayudarles, poco pueden hacer y les explican que contar con la colaboración de las autoridades, no solo es difícil, sino casi imposible.
