¡Freno al ruido que provocan los grupos de turistas! Y trabajar por un turismo sostenible y de calidad. Este es el ambicioso objetivo que se ha fijado Donostia San Sebastián Turismoa.
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¡Freno al ruido que provocan los grupos de turistas!
Y es que aumenta la preocupación por los problemas de contaminación acústica que generan el cada vez más creciente número de grupos de visitas guiadas en la ciudad.
Por eso, han decidido poner en marcha una campaña para asegurar que esta actividad se ajuste a la Ordenanza Reguladora sobre contaminación acústica y ruido en la vía pública.
Ruido de megáfonos
La concejala de Turismo Sostenible, Cristina Lagé, ha indicado que «estos grupos numerosos con guía al frente y con megáfono en mano no están organizados por las agencias de turismo local, que vienen cumpliendo fielmente lo establecido …
… Nos referimos a viajes o grupos organizados, en ocasiones de más de cincuenta personas y que recorren los principales lugares de la ciudad. Utilizan los megáfonos para que su explicación se oiga, pero causan al mismo tiempo molestias al quehacer diario de San Sebastián».
Prohibición de megafonía o elementos sonoros
La Ordenanza en su artículo 11 prohíbe expresamente actividades o eventos en la vía pública acompañados de megafonía o elementos sonoros, salvo autorización previa y expresa. Es el caso de los artistas callejeros, programaciones festivas, etc.
«Es decir, están de moda los grupos de turistas con micrófonos, megafonías u otros elementos no permitidos y estamos decididos a ponerles coto”, ha señalado Lagé.
Campaña informativa y sancionadora
En las próximas semanas, se pondrá en marcha una campaña para asegurar el cumplimiento de la ordenanza, en coordinación con la Guardia Municipal.
El objetivo es asegurar la calidad de la visita turística y disminuir incomodidades en la vida cotidiana de la ciudadanía donostiarra.
La campaña, que será sostenida en el tiempo, comenzará avisando en primera instancia de la imposibilidad de utilizar esos sistemas. Posteriormente, incluirá sanciones de hasta 750 euros si persiste el incumplimiento y se hace caso omiso de la norma.
En ese caso, será la Guardia Municipal quien sancione, al ser garante del cumplimiento de las ordenanzas municipales.
