Otitis media y pérdida de audición. El Informe mundial sobre la audición de la OMS y de la OPS incluye amplia información sobre esta extendida patología y su relación con los problemas que genera en el oído.
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Otitis media y pérdida de audición
El término “otitis media” comprende una serie de afecciones, todas ellas caracterizadas por la inflamación del oído medio.
Aunque las personas de cualquier edad pueden tener otitis media, los niños son los más afectados. Las diferentes formas de la otitis media son:
otitis media supurada (afecciones infecciosas)
- otitis media aguda supurada, incluida la otitis media aguda recurrente;
- otitis media crónica supurada;
- otitis media no supurada, ya sea aguda o crónica. Una de sus presentaciones es la otitis medi serosa o exudativa.
La otitis media aguda denota la presencia de efusión en el oído medio, acompañado de infección aguda. Dicha infección puede provocar una perforación del tímpano y derivar en una otitis media crónica supurada.
La resolución incompleta de la otitis media aguda suele ir seguida de un período de otitis media no supurada. Si esta última se vuelve crónica, puede ser a su vez un factor de riesgo de otitis media aguda supurada.
Así pues, estos diversos cuadros están interrelacionados, y una persona con otitis media puede presentar sus diferentes formas en distintos momentos, en función de múltiples influencias.
La otitis media es un problema importante por las siguientes razones:
Alta incidencia y prevalencia
Aunque la infección puede producirse en cualquier momento de la vida, la mayor incidencia se da en menores de 5 años.
Los datos indican que la otitis media aguda tiene una tasa de incidencia del 10,85%, es decir, más de 700 millones de casos al año, la mayoría de los cuales son niños de ese grupo etario.
La tasa de incidencia varía según las regiones y los países: desde el 3,64% en Europa central hasta más del 43% en algunas partes del África subsahariana.
La variación entre países y regiones puede atribuirse tanto a la predisposición genética como a ciertos factores de riesgo modificables, como la alergia, las infecciones de las vías respiratorias superiores, la exposición al humo de tabaco, la falta de saneamiento, la desnutrición y el bajo nivel socioeconómico.
Más de 30 millones de casos al año
La tasa de incidencia de la otitis media crónica supurada es del 4,76%, es decir, más de 30 millones de casos al año; se estima que su prevalencia puntual es superior a los 200 millones de casos en todo el mundo.
Alrededor del 22,6% de la carga de enfermedad por la otitis media crónica supurada recae en menores de 5 años. En cuanto a la prevalencia de la otitis media crónica no supurada, se ha demostrado que, al llegar a los 4 años de edad, hasta el 80% de los niños han sufrido al menos un episodio.
Además, ciertos grupos de población autóctonos están predispuestos a la otitis media. Entre ellos se encuentran los nativos estadounidenses, las poblaciones aborígenes de Australia y las poblaciones nativas de las regiones circumpolares como Canadá, Alaska y Groenlandia.
Por ejemplo, el Gobierno de Australia ha documentado que, en los niños indígenas australianos de 0 a 5 años, la tasa de prevalencia de la otitis media es superior al 90% y que más de la mitad de los niños indígenas presentan algún grado de pérdida auditiva.
Asociación con la pérdida de la audición
Las infecciones de oído son una de las causas más comunes de pérdida de la audición en la infancia.
Aunque la prevalencia de la otitis media se reduce con la edad, su efecto sobre la audición se hace patente a lo largo de la vida, y la pérdida de la audición asociada a la otitis media persiste hasta la edad avanzada en todas las regiones del mundo.
Se estima que, en todo el mundo, más de 3 de cada 1.000 personas tienen pérdida de la audición de diversos grados debido a la otitis media.
Los casos de otitis media no supurada suelen acompañarse de una pérdida de la audición leve, que a menudo es su único síntoma y puede pasar desapercibida.
A pesar del grado “leve” de la pérdida auditiva, la otitis media no supurada tiene una importante repercusión sobre la percepción del habla y con frecuencia provoca resultados educativos adversos.
Complicaciones potencialmente mortales
Se calcula que cada año mueren 21.000 personas como resultado de las complicaciones de la otitis media, como mastoiditis, meningitis y abscesos cerebrales.
Se ha demostrado que la mortalidad es más alta en los primeros cinco años de vida y en las personas mayores de 75 años.
Desde el punto de vista geográfico, las tasas de mortalidad son más bajas en las regiones de ingresos altos del mundo; las tasas más altas se observan en los países de Oceanía y en algunas regiones del África subsahariana.