A veces, las relaciones con nuestros vecinos no son como nos gustarían. Existe el típico vecino que no te mira, o cuando te mira, no es lo más agradable.
Puede suceder que han dejado de llegar cartas a tu buzón. Quizá, la música a altas horas de la madrugada o las obras a deshoras, o incluso una máquina de hacer ejercicio o trasladar muebles se escuchan en tú casa de manera desorbitada.
Estas situaciones, cada día más presentes en las comunidades de vecinos, tienen un nombre. Así como en el colegio o en el trabajo, los conflictos están claramente reconocidos y tipificados, en las comunidades de vecinos ocurre lo mismo.
Acoso vecinal o blocking
Escuchamos constantemente hablar de mobbing o acoso laboral, de acoso sexual, del conflicto jerárquico, de bullying, de grooming, pero poco oímos y poco hablamos sobre el acoso vecinal o blocking.
Pues bien, la definición de blocking recoge todas aquellas acciones que, de manera consciente e intencionada, se hacen para provocar daños en otro de nuestros vecinos. Como en las situaciones anteriormente mencionadas, que se dan en el ámbito escolar y laboral, las faltas de respeto y la intolerancia se ha adueñado de las comunidades de vecinos, y los mismos han llegado a normalizar dichas acciones.
El objetivo de los acosadores suele ser siempre el mismo, que las víctimas abandonen el edificio.
¿Cómo podemos identificar si se trata de una situación de blocking o de un conflicto vecinal?
Para que exista una situación de blocking, es necesario que estén presentes las figuras de acosador y uno o varios acosados, además de vecinos espectadores o colaboradores en las acciones.
Además, es importante la frecuencia con la que se desarrollen estas actitudes, y la intensidad de las mismas. El objetivo de los acosadores suele ser siempre el mismo, que las víctimas abandonen el edificio.
Acoso por ruidos
Una de las formas más comunes de acoso vecinal es el acoso por ruidos. Es cada vez más típico que unos vecinos provoquen nerviosismo y ansiedad al resto, haciendo toda clase de ruidos tanto por el día como por la noche, de manera constante e ininterrumpida.
El acoso vecinal es delito, concretamente de hostigamiento, que se encuentra recogido y tipificado en nuestro código penal
Además de la frecuencia, es importante tener en cuenta las secuelas o las afectaciones que sufre la víctima en su vida diaria, como puede ser pedir una baja laboral por falta de sueño.
Una persona sometida a ruidos estresantes en su propia casa, durante día y noche, es muy probable que genere trastornos de sueño, que desencaden en otra serie de problemáticas mas graves.
Las problemáticas o la sintomatología suelen requerir apoyo psicológico. Lo curioso de este tema, es que no acuden al médico o a terapia como víctimas de acoso, sino que acuden por problemas de estrés, ansiedad, insomnio e incluso posibles episodios de depresión.
Los problemas de convivencia han existido siempre en todas las relaciones sociales y en las comunidades de vecinos también. No es un problema social nuevo, pero si un problema legal. El acoso vecinal es delito, concretamente de hostigamiento, que se encuentra recogido y tipificado en nuestro código penal (Art. 172) desde hace relativamente poco.