En sus manos
El poder del silencio
Desde hace miles de años, en la cultura oriental el silencio se ha valorado enormemente, y se considera una forma activa de mirar en el interior, de conocerse mejor uno mismo. El que calla, tiene el poder; el que habla queda condicionado a sus palabras, y puede ser de poco fiar.
Elena Rubio, ‘la psicóloga en tus zapatos’
El silencio es la ausencia de ruido, el fin último que perseguimos en conRderuido.com. No estamos hablando del silencio absoluto y definitivo. Llegar a esto cambiaría por completo nuestra forma de vivir, las relaciones personales y todo lo demás, o incluso quizá en tal caso hablemos de la muerte. Y no es nuestra intención.
El enfoque que queremos aportar es el de valorar el silencio en medio de nuestro ruidoso mundo, nuestro alboroto del día a día, entre el tráfico, las máquinas, los gritos de los niños en un patio o el llanto del bebé pidiendo ser abrazado.
Interpretación del silencio
Desde hace miles de años, en la cultura oriental el silencio se ha valorado enormemente, y se considera una forma activa de mirar en el interior, de conocerse mejor uno mismo. El que calla, tiene el poder; el que habla queda condicionado a sus palabras, y puede ser de poco fiar.
En nuestra cultura occidental el silencio se ha asociado siempre a soledad, abandono, tristeza o a ignorancia
Sin embargo, en nuestra cultura occidental el silencio se ha asociado siempre a soledad, abandono, tristeza o a ignorancia (por no tener nada que decir o aportar).
En esta sociedad tenemos la imperiosa necesidad de saciar todos los vacíos, no sólo de ruido, también de tiempo, de amistades, de amor… y rellenar por rellenar a menudo conlleva utilizar recursos inadecuados, colmando esos vacíos con personas insustanciales, actividades que nos pueden resultar incluso dañinas y cómo no, ruidos o palabras que realmente no aportan.
Os recomendamos el libro ilustrado VACÍO, que podemos utilizar tanto niños como adultos, para darnos cuenta de cómo inundamos esas lagunas, a veces de forma inadecuada.
Hay personas que no soportan el silencio cuando están con otras personas. Su inseguridad les hace sentir que parecería que no tienen nada que aportar, y prefieren rellenar esa sensación con palabras sin sentido, incluso mentiras.
Por lo tanto, parece claro que paradójicamente, aunque el ruido per se no tiene buena fama, si hablamos del silencio tampoco podemos otorgarle muchas valoraciones positivas.
Para que sirve el silencio
Nuestro lado más pragmático nos hace perseguir una utilidad a todo, así que busquémosla también para el silencio. Y pocas veces la ausencia de algo (en este caso, de ruido) fue tan fructífera.
Si nos paramos a pensar, en silencio, y ver para qué lo han utilizado durante milenios los orientales, descubrimos que sirve para pensar con claridad, para evolucionar interiormente y para calmar nuestras emociones. Sólo con esto, ¿no merece la pena intentarlo?
En nuestro silencio nace la paz y la creatividad y nos ayuda a ponernos en contacto con nuestro interior de conocimiento y de felicidad. Parece que dejar el ruido a un lado, aunque sea solo un rato, nos puede colocar en otra perspectiva.
Cómo trabajar en el silencio
Tenemos muchas maneras de enfocarlo, pero podemos ir de las formas más cotidianas en nuestro día a día a las más intensas y especializadas:
- Durante las discusiones. Cuando detectes que tu nivel de activación es elevado y que seguramente digas algo de lo que te vas a arrepentir, utiliza el silencio. Respira hondo, mantente al margen, y recupera la conversación desde la calma. Sacarás muchos más beneficios de la negociación o de la charla.
- Cuando estés solo, descansando o paseando. Puntualmente, trata de no rellenar el silencio con música, televisión o radio. Carga las pilas en silencio, pensando en ti, en cómo ha ido el día, o simplemente, en lo bonito del paseo.
- Durante la meditación. Con unos minutos de meditación al día el cuerpo y la mente podrán entrar en conexión, y así darte cuenta de cómo te encuentras, qué necesitas y cómo puedes encontrar la calma, la reflexión, la creatividad… Para meditar necesitas silencio, al menos, interior.
Esto no hace que se terminen los problemas, pero sí puede ayudarte a interpretarlos de otra manera y a enfocarlos de manera que los efectos que tengan en ti sean menos dañinos.
- En terapia psicológica, el profesional utiliza a menudo los silencios para dejar al paciente escucharse y reflexionar, ya que fuera de este espacio no se lo permite. Al principio cuesta mucho, a ambos, el no cubrir esos huecos con cualquier frase, pero normalmente se acaban apreciando esos momentos y sacando mucho provecho de ellos y es de donde salen las mejores reflexiones.
Ahora que ya conoces el amplio poder del silencio, sólo te falta empezar a aplicarlo en tu día a día, con los tuyos, y de manera más particular, tal vez visitando tutoriales sobre meditación o mindfulness, o de manera presencial en los centros especializados para ello.
Si esto no es suficiente, necesitas rellenar los silencios a toda costa y no eres capaz de apreciar su valor o lo que es peor aún, sí lo aprecias pero no puedes evitar rellenarlos con todo tipo de ruidos (palabras, música, actividades infinitas…) trata de indagar por qué. Qué vacío quieres rellenar. Y valora si necesitas la ayuda de un profesional de la psicología para despejar tu mente de ruidos y sacar el poderoso silencio que hay en ti.