ENTREVISTA | Prof. Antonio Abrante Jiménez, co-director del Servicio de Otorrinolaringologogía del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla
«El mal uso de los auriculares supone un grave riesgo para la salud»
«Como médico otorrinolaringólogo tengo la obligación de advertir a mis pacientes de que el mal uso de los auriculares supone un grave riesgo para la salud«.
Sabe que con esta afirmación va contra corriente, contra una moda que ha venido para quedarse entre la población, pero al Prof. Antonio Abrante, Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, no le tiembla la voz.
in’. Los auriculares están de moda, y no parece una moda pasajera…
AA. Hoy en día los auriculares son de uso muy frecuente a cualquier edad. Lo vemos, de forma habitual, en la edad infantil, en la adolescencia e incluso en la tercera edad. El uso es generalizado como distracción, sobre todo en actividades de ocio, deporte, etc.
La OMS advierte de que son lesivos para el oído ruidos superiores a 65 dB. Los dispositivos de reproducción superan los 100 dB
in’. ¿Y cómo el uso de auriculares se puede convertir en un problema para nuestra salud?
AA. En primer lugar, debemos referirnos a los auriculares intracanal, los que se colacan en el conducto auditivo externo. Este tipo de auriculares provocan tres clases de problemas:
- Aumentan la retención de cerumen en el conducto auditivo y, por lo tanto, provocan el taponamiento del odio.
- Su uso continuado puede provocar lesiones dermatológicas como pequeños eccemas e incluso infecciones y otitis en el conducto auditivo externo.
- Si se usan durante varias horas al día y a un volumen elevado pueden provocar problemas auditivos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte de que son lesivos para el oído ruidos superiores a una intensidad de 65 dB (decibelios). Este dato es importante si tenemos en cuenta que todos los dispositivos actuales de reproducción permiten superar los 100 dB de intensidad
in. Buena parte del problema está en la intensidad, en el volumen elevado de uso…
AA. Así es. Cuando usamos los auriculares, sobre todo los intracanal, los que van al conducto auditivo externo, solemos utilizar un volumen elevado. Si vamos por la calle, donde el tráfico puede llegar a una intensidad de 85 dB, lo que hacemos es situar el volumen de nuestros auriculares por encima de ese volumen y nos acercamos a los 100 dB.
De esta forma, estamos causando un daño importante a nuestra audición. Como todo en la vida, esta situación está relacionada con el tiempo de exposición. Lo ideal sería no utilizar los auriculares más de una hora al día (60 minutos) y a no más de 60, 65 dB de intensidad.
Por el contrario, observamos como nuestros hijos utilizan los auriculares horas y horas a lo largo del día. Y también los adultos, en el trayecto al trabajo, cuando practican deporte…
in. ¿Y cuál es su recomendación si no renunciamos a su uso?
AA. Si utilizamos los auriculares durante muchas horas del día lo ideal sería descansar durante cinco minutos por cada hora de uso, con objeto de que las células del oído interno descansen.
El cansancio auditivo, que antes se empezaba a producir a partir de los 60 años de edad, ahora se produce a partir de los 40
Y, por supuesto, intentar tener siempre la intensidad de los auriculares por debajo de los 65 dB. Está demostrado que por encima de ese volumen, habitual cuando intentamos ‘vencer’ ruidos externos, el porcentaje de sufrir lesiones en el oído aumenta considerablemente.
El cansancio auditivo, que antes se empezaba a producir a partir de los 60 años de edad, ahora se produce a partir de los 40. De igual forma, empezamos a diagnosticar hipoacusias o sorderas en uno de cada tres pacientes a partir de los 40 años.
in. Pero no todos los auriculares son iguales, doctor
AA. Exacto. Hay que diferenciar entre los auriculares inalámbricos de los que tienen cable. Los inalámbricos podrían tener un peor efecto sobre la salud, ya que funcionan por bluetooth a través de ondas electromagnéticas.
La antena de estos auriculares se sitúa en el oído, y el oído está muy cerca del cerebro. Aunque todavía se están estudiando los efectos que esto puede producir, debemos ser cautos ante las respuesta del organismo a las ondas electromagnéticas.
Por eso, si vamos a seguir utilizando auriculares, lo mejor es que sean del tipo orejera y no intracanal. Y si utilizamos los intracanal, que sean de cable en vez de inalámbricos que llevan la antena incorporado y se sitúa muy cerca del cerebro.
El segundo factor medioambiental que influye sobre nuestra salud es el ruido, después de la contaminación atmosférica
in’. Todo lo contrario de la moda…
AA. Así es. Y todavía no sabemos las consecuencias. Pero lo que sí sabemos es que el segundo factor medio ambiental que influye sobre nuestra salud es el ruido, después de la contaminación atmosférica.
A pesar de esto le quitamos importancia a la contaminación acústica. Y tiene su importancia no solo para el órgano de la audición.
Esta comprobado que el ruido, a partir de los 65 dB, si es continuado, provoca problemas cardiovasculares, ya que está relacionado directamente con el estrés.
El ruido provoca estrés y las hormonas del estrés generan hipertensión arterial, que a su vez origina problemas cardiovasculares como angina de pecho, infarto de miocardio o accidentes vasculares cerebrales.
in’. ¿Se da cuenta de que con sus advertencias va contra corriente?
AA. El oido se lesiona con los ruidos de intensidad elevada y la población tienen que ser consciente de que el uso de auriculares a intensidades elevadas y de forma continuada puede provocar daños a la salud.
La población tienen que ser consciente de que el uso de auriculares a intensidades elevadas y de forma continuada puede provocar daños a la salud
Si viene a la consulta una persona que es cazador y presenta una pérdida de audición, le hacemos pruebas y comprobamos que su afición es la causante de su patología, nuestra obligación es advertirle.
Esa persona nos dirá, ‘es que a mi me gusta cazar’. Y nuestra respuesta será, ‘sí, pero el ruido de la escopeta produce un trauma acústico en su oído y esto le está haciendo perder audición, porque están muriendo las células encargadas de la audición del oído interno.’
Si esta persona no abandona la caza, o se protege convenientemente, acabará por perder la audición y necesitará la adaptación de una prótesis auditiva. Por eso, debemos informar a los pacientes de los riesgos que tienen para su salud auditiva determinadas actividades o hábitos. Y esta función de informar y prevenir es fundamental, aunque vayamos a contra corriente de la moda.
in’. Doctor, ¿qué consejos debemos seguir para proteger nuestra audición?
- Es fundamental que en los lugares de trabajo las empresas apliquen los planes de prevención de riesgos laborales relacionados con el ruido y que los trabajadores se tomen en serio las medidas adoptadas de protección y las cumplan.
- Hay determinadas actividades de ocio lesivas para el oído, hemos visto la caza, que deben realizarse con protección sonora. Sin protección es mejor abandonar esa actividad.
- Si utilizamos auriculares de forma habitual, mejor que sean de tipo ‘orejera’ y no intracanal. Si usamos los intracanal, mejor los de cable que los inalámbricos.
- Los pacientes que tienen alguna lesión en el oído por otra causa diferente al ruido (congénita, por infección o traumatismo…) deben estar especialmente concienciados del uso de medidas protectoras sonoras y no usar los reproductores de música a niveles demasiado elevados.
En un futuro no muy lejano, las investigaciones con células madre nos podrían llevar a que pacientes recuperen la audición
in’. Antes de terminar, doctor, ¿cuál es su opinión sobre las últimas noticias que hablan de fármacos contra la sordera?
AA. Todavía estamos en fase de ensayos con animales, pero estoy convencido de que llegarán. Además del asunto de los fármacos, se está avanzando mucho con las células madre.
Esto nos puede permitir que se empiecen a regenerar las neuronas del nervio auditivo, las células ciliadas del oído interno.
En un futuro no muy lejano estas investigaciones con células madre nos podrían llevar a que pacientes con sordera recuperen la audición.