Desde hace más de 2000 años el ser humano ha utilizado las campanas como medio de comunicación. Ancestralmente se comunicaba a la población todas las noticias con campanas, tales como incendios, catástrofes, guerras, muerte de personalidades, proclamación de pontífices y un largo etc.
En nuestra memoria colectiva y sobretodo en los pueblos de toda la geografía española no se concibe una fiesta sin campanas. En las grandes ciudades es más difícil, pero también.
Desde hace más de 2000 años el ser humano ha utilizado las campanas como medio de comunicación
Antaño las campanas eran tocadas por campaneros, que tenían unas normas muy estrictas sobre los toques.
Es más, si tocaban fuera del tiempo correcto o concreto podían ser sancionados con la suspensión de sueldo y había una cosa muy clara que todos los campaneros respetaban, las horas nocturnas. Las campanas no podían tocar por la noche a no ser que fuera algo muy excepcional.
El campanero frente al industrialización
El problema de las campanas empieza a mediados de los años 50 del siglo XX. Los campaneros profesionales empiezan a escasear debido a la industrialización y modernización del país y a la emigración rural. Las campanas empiezan a funcionar por electricidad, dejando así los toques bajo la responsabilidad de personas que ni habían estudiado ni sabían el oficio y solo tenían que apretar un botón. Esto permitió un abuso de toques y un abandono de las antiguas normas que no permitían tocar en horarios de descanso.
Francisco Vicente Casañ Llorens, presidente de Campaneros Artesanos Ibéricos
Siempre hay quien asocia los toques de campanas con la vida religiosa, pero es una visión muy limitada de la realidad, ya que existen toda clase de toques repartidos por toda la geografía que son civiles sin tener que ver nada con la vida religiosa. Podemos encontrar los toques de fuego, o los toques de cerrar murallas o los de partera, (este último era interpretado para anunciar que una mujer estaba dando a luz) por citar unos ejemplos.
También hay compositores muy prestigiosos que han compuesto sus obras más famosas con este tipo de instrumentos, como por ejemplo la Obertura de obra 1812 de Tchaikovski.
Desde Campaneros Artesanos Ibéricos, creemos que el derecho al descanso de la población es fundamental y que se puede tener sin la necesidad de renunciar a este patrimonio histórico inmaterial de todos
Actualmente nos encontramos en una tesitura muy particular y es que las ciudades han ido creciendo y muchos barrios de las antiguas ciudades antaño eran pueblos y con nuestro ajetreado tipo de vida tenemos que conciliar este rico patrimonio inmaterial con el descanso de la población.
Desde Campaneros Artesanos Ibéricos, creemos que el derecho al descanso de la población es un derecho fundamental y que se puede tener sin la necesidad de renunciar a este patrimonio histórico inmaterial de todos.
Lo que pedimos es concienciación para que los actuales responsables de los toques programen los mismos a horas no intempestivas para evitar así molestias a los vecinos colindantes. Y a los vecinos, decirles que ellos en el 95% de los casos han llegado mucho después, con lo cual ya sabían que el sonido de las campanas existía.
¿Qué hacer cuando unas campanas nos molestan por toques intempestivos?
Desde Campaneros Artesanos Ibéricos lo que aconsejamos es, en primer lugar, hablar con el responsable de los toques, así como con el propietario de la instalación para poder llegar a un acuerdo amistoso y que todos podamos disfrutar de nuestros derechos, tanto al descanso como al de tocar estos instrumentos.
Si esto no funcionara, tendríamos que pasar a otras medidas más contundentes, aunque en Campaneros Artesanos Ibéricos siempre nos hemos ofrecido a mediar en este tipo de conflictos por el bien de todos.
