Hiperacusia o hipersensibilidad al ruido

Hiperacusia o hipersensibilidad al ruido – ¿Qué es, por qué se produce, cómo nos afecta y cómo debemos actuar?

• La contaminación sonora es un factor determinante en la aparición de sintomatología de la vía acústica. La aparición de hipoacusia, acúfenos e hiperacusia es mucho mayor en las sociedades industrializadas que en el tercer mundo.
• «La hiperacusia es la reducción del umbral de tolerancia a los sonidos ambientales.
• Aunque son tratamientos largos, y que en ocasiones no consiguen la resolución completa de los síntomas, deben prescribirse en los pacientes afectados para evitar su cronificación y la aparición de síntomas de ansiedad y depresión.

ENTREVISTA | Dr. Javier Hernández Calvín – Jefe Asociado de Otorrinolaringología – Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Hospital Quirónsalud San José y Hospital Quirónsalud La luz

«La hiperacusia es una patologia frecuente que afecta a la calidad de vida del 15 por ciento de la población»

Abordamos la hiperacusia o hipersensibilidad al ruido, una ‘patología’ del oído no muy conocida pero que afecta a una franja de población de entre el 9 y el 15 por ciento. 

Para el Dr. Javier Hernández Calvín, otorrinolaringólogo de amplia formación y experiencia, «La hiperacusia es la reducción del umbral de tolerancia a los sonidos ambientales. Es una patología frecuente, muchas veces infradiagnosticada y que influye de forma poderosa en el menoscabo de la calidad de vida de una franja importante de la población». 

Aunque el tratamiento de la hiperacusia es largo, «debe prescribirse en los pacientes afectados para evitar la cronificación y la aparición de ansiedad y depresión»

Aunque el tratamiento de la hiperacusia es largo y en ocasiones no consigue la resolución completa de la patología, «debe prescribirse en los pacientes afectados para evitar la cronificación y la aparición de ansiedad y depresión», señala el Dr. Hernández Calvín a conRderuido.com.

El Dr. Javier Hernández Calvin es Jefe Asociado del Servicio de Otorrinolaringología (ORL) del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, del Hospital Quirónsalud San José y del Hospital Quirónsalud La Luz.

También es responsable de la Unidad de ORL Pediátrica de estos centros y profesor de Otorrinolaringología en la Universidad Europea de Madrid. Ha cursado estudios de Máster en Dirección Hospitalaria en ICADE y estudios en Acupuntura en Heilongjiang University y Harbin (China).

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R’. ¿Por qué algunas personas son sensibles a sonidos o ruidos?

JH. Todos somos sensibles a sonidos si estos son de la suficiente intensidad y sobrepasan los mecanismos de defensa coclear. Sin embargo, algunas personas, y éste es el tema que nos ocupa, presentan una mayor sensibilidad, que podríamos llamar patológica, frente a intensidades sonoras ambientales.

R’. ¿Cómo definiría esta patología, la hiperacusia (no confundir con hipoacusia o sordera) y por qué se produce?

La hiperacusia es la reducción del umbral de tolerancia a los sonidos ambientales y afecta a entre el 9 y el 15 por ciento de la población

La hiperacusia es la reducción del umbral de tolerancia a los sonidos ambientales. Afecta a entre el  9 y el 15 por ciento de la población y su prevalencia es mucho mayor entre los pacientes con acúfenos. Hasta un 86 por ciento de los pacientes con hiperacusia perciben también acúfenos.

Los pacientes con acúfenos tienen una sensación auditiva sin estímulo sonoro externo y se caracterizan por escuchar pitidos o ruidos complejos en los oídos o en el interior de la cabeza.

R’. ¿Qué síntomas tiene un paciente con hiperacusia?

JH. El paciente muestra un malestar o disconfort en ambientes sonoros sin que normalmente refiera sensación dolorosa acompañante. El paciente, por tanto, tiende a evitar las fuentes de ruido tales como los espectáculos de música, el transporte público, el cine.

La algiacusia, la fonofobia y la misofonía se confunden con la hiperacusia, aunque en ocasiones coexisten y se potencian

En ocasiones, los pacientes evitan determinadas actividades tanto laborales como lúdicas en un intento de minimizar la exposición a ambientes que ellos consideran perturbadores y generadores de molestia.

Por ejemplo, son usuarios frecuentemente de tapones anti-ruido y usan callejeros creados por ellos mismos ad-hoc para evitar calles ruidosas. Todos estos síntomas afectan de forma directa a la calidad de vida percibida por el paciente.

Otros términos como el de algiacusia (dolor en ambiente ruidoso), el de fonofobia (falta de tolerancia con una reacción ansiosa exagerada ante determinados sonido) y el de misofonía (reacción emocional anormal y exagerada frente a un sonido o grupos de sonidos que presentan un determinado patrón y significado para el paciente) son confundidos frecuentemente con el de hiperacusia aunque en ocasiones coexisten y se potencian.

El paciente con hiperacusia tiende a evitar fuentes de ruido como espectáculos de música, transporte público, cine…

R’. ¿Cómo afecta la hiperacusia a nuestro organismo?

La hiperacusia incluye altos niveles de ansiedad, miedo y depresión

JH. La hiperacusia es una amplificación anormal de la actividad neural evocada por el sonido de la vía auditiva. De forma secundaria produce la activación de otros circuitos cerebrales que incluyen el sistema límbico y el neurovegetativo. El estímulo de estos sistemas secundarios es lo que produce los principales síntomas de la hiperacusia que incluye altos niveles de ansiedad, miedo y depresión.

R’. ¿Y a nuestra mente?

JH. Como he comentado en la respuesta anterior, el sistema límbico está implicado en la aparición de ansiedad y miedo que modifica la conducta y la calidad de vida general del paciente.

El sistema neurovegetativo es el causante de la aparición de cambios del ritmo cardíaco y de sudoración ante potenciales ambientes ruidosos.

Este cambio en la calidad de vida lleva al paciente a situaciones de depresión secundaria que pueden conducir, si no son detectadas precozmente, a estados crónicos y eventualmente a intentos de autolisis.

El sistema neurovegetativo es el causante de la aparición de cambios del ritmo cardíaco y de sudoración ante potenciales ambientes ruidosos

R’. ¿Qué tipos de hiperacusia existen y cómo podemos identificarlos?

JH. Los mecanismos subyacentes a la hiperacusia son desconocidos lo que explica la ausencia de clasificaciones aceptadas por la comunidad científica. Una posibilidad es clasificar a los pacientes con hiperacusia dependiendo de la coexistencia de otros síntomas audiológicos como la presencia de hipoacusia o de acúfenos.

R’. ¿Cuáles son la causas de la hiperacusia?

JH. Desde el punto de vista neurobiológico las causas de la hiperacusia son desconocidas. Entre los mecanismos implicados podríamos englobar alteraciones de las células ciliares de la cóclea, alteraciones de la sincronía neural y, finalmente, alteraciones derivadas de la reorganización de los mapas tonotópicos del córtex auditivo.

R’. Tratamiento que debe seguir un paciente con hiperacusia.

JH. Los tratamientos médicos de la hiperacusia no han mostrado un alto nivel de curación. Se han utilizado fármacos que incluyen análogos del GABA como la pregabalina o la gabapentina, antidepresivos inhibidores de la recaptación de la serotonina o ansiolíticos.

Las terapias de reentrenamiento auditivo (Jastreboff y Hazell) o terapias cognitivo-conductuales (Aazh y Moore) se han mostrado como muy efectivas en un 56 por ciento de los casos y como efectivas en otro 29 por ciento de los mismos.

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R’. ¿Qué es esto de la banda ancha o el ruido de colores, blanco, rosa y que tiene que ver con la hiperacusia?

JH. Dentro de los tratamientos de reentrenamiento auditivo se combina un abordaje neuropsicológico, o consejo terapéutico, asociado a la exposición gradual al paciente a ruidos complejos que modifiquen la percepción anormal al sonido.

El ruido blanco  tiene una representación de todas las frecuencias del espectro auditivo

Entre ellos, destaca el ruido blanco que tiene una representación de todas las frecuencias del espectro auditivo.

El paciente debe oír todos los días estos ruidos pregrabados en su Smartphone o bien en la programación de sus prótesis auditivas si coexiste hipoacusia.

El estímulo a largo plazo busca recuperar la sindronía neural y la tonotopia cortical para eliminar la hiperacusia.

R’. ¿Qué es cierto y que es mentira en la hiperacusia? ¿Puede ser un asunto grave para nuestro salud?

JH. Lo más reseñable es que es una patología frecuente, muchas veces infradiagnosticada y que influye de forma poderosa el menoscabo de la calidad de vida del paciente.

Es falsa la creencia, incluso de algunos facultativos, de la incurabilidad de la hiperacusia

Es falsa la creencia, por parte incluso de algunos facultativos, de la incurabilidad de esta patología.

Aunque son tratamientos largos, y que en ocasiones no consiguen la resolución completa de los síntomas, deben prescribirse en los pacientes afectados para evitar su cronificación y la aparición de síntomas de ansiedad y depresión.

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Un persona con hiperacusia debe consultar con un especialista y obviar comportamientos de evitación de ambientes ruidosos

R’. ¿Cuál es su principal recomendación para una persona con hiperacusia y sus consejos para llevar una vida lo más normal posible?

JH. Debe consultar con un especialista en esta disciplina y obviar en lo posible comportamientos de evitación de ambientes ruidosos. De esta forma, no caerán en círculos viciosos de evitación e incremento de molestia.

R’. ¿Se puede prevenir la hiperacusia?

JH. Debemos evitar, en la medida de lo posible, factores que conocemos sobradamente como lesivos para el oído. Entre ellos, destacan la contaminación sonora y la toma de fármacos ototóxicos.

Dr. Javier Hernández Calvín, Jefe Asociado de Otorrinolaringología – Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Hospital Quirónsalud San José y Hospital Quirónsalud La luz.

R’. En los niños, ¿se produce? ¿Cómo podemos detectarla y qué debemos hacer?

Los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) o con síndrome de Williams padecen hiperacusia con frecuencia

JH. La aparición de hiperacusia no es infrecuente en niños fundamentalmente en aquellos que han sufridos episodios de hipoacusia fluctuante en su desarrollo.

Los niños con otitis media secretora o serosa son susceptibles a la aparición de hiperacusia y, en ocasiones, de fonofobia. Evitan ir a las fiestas de cumpleaños, al cine y evidencian actitudes de rechazo y evitación ante los estallidos de globos y petardos.

Por otra parte, los niños con Trastornos del Espectro Autista (TEA) o con síndrome de Williams padecen hiperacusia con frecuencia. Se ha sugerido en los niños con TEA que la hiperacusia puede ser un signo de problemas en la vía acústica o en el sistema límbico que generaría una reacción emocional negativa frente a los sonidos.

Viñeta concienciación contra el ruido de Idígoras y Pachi exclusiva para conRderuido.com.

R’. ¿Podemos y debemos controlar los sonidos que percibimos en una sociedad ruidosa y acelerada? ¿Veremos nuevas patologías fruto de esa exposición al ruido?

La contaminación sonora es un factor determinante en la aparición de sintomatología de la vía acústica

JH. Como he comentado, la contaminación sonora es un factor determinante en la aparición de sintomatología de la vía acústica. La aparición de hipoacusia, acúfenos e hiperacusia es mucho mayor en las sociedades industrializadas que en el tercer mundo.

El desarrollo de una legislación coherente y la concienciación de la población se me antoja indispensable para minimizar el impacto de estas patologías, ahora y en el futuro, en la calidad de vida de los ciudadanos.