La nueva movilidad urbana ‘postcovid19’ – Memorandum de recomendaciones – Ciudades que Caminan – conRderuido.com.
Hay que mejorar la habitabilidad en general y acompañar las medidas de distanciamiento que será necesario mantener hasta el reestablecimiento completo de la normalidad.
- Es necesario tomar medidas que garanticen que los desplazamientos peatonales pueden llevarse a cabo en condiciones de seguridad, lo que pasa necesariamente por el aumento del espacio peatonal en nuestras ciudades
La pandemia provocada por el Covid19 ha obligado a los gobiernos de todo el mundo a tomar decisiones drásticas relacionadas con la movilidad.
Siguiendo el consejo de epidemiólogos y otros especialistas, los espacios de uso público han pasado a considerarse zonas de riesgo y se han establecido directrices encaminadas a minimizar en lo posible las terribles consecuencias de la circulación de un virus desconocido, cuya diseminación ha provocado un número considerable de muertes y el colapso de numerosos hospitales a lo largo del planeta.
Las ciudades son los principales escenarios de la inquietante situación derivada de la pandemia
El descenso de la actividad humana ha ocasionado la adopción de medidas económicas excepcionales derivadas de los principios de justicia social.
Así mismo, una menor movilidad y producción trajo consigo la recuperación de la mayoría de los indicadores naturales anteriormente alterados por la contaminación generada por el uso masivo de automóviles y otras máquinas necesitadas de combustibles tóxicos.
Las ciudades son los principales escenarios de la inquietante situación derivada de la pandemia, ya que es en sus calles, plazas y establecimientos de uso público, donde se producen un mayor número de interacciones consideradas de riesgo, por lo que se determina que, entre otras medidas, haya de producirse un mayor distanciamiento social que el determinado por nuestras costumbres relacionales.
El Covid19 ha obligado a los gobiernos de todo el mundo a tomar decisiones drásticas relacionadas con la movilidad.
La nueva movilidad urbana ‘postcovid19’
Ciudades que caminan ha redactado un memorándum de recomendaciones en la línea de ir recuperando la normalidad y adaptar la movilidad urbana a unas nuevas coordenadas de uso del espacio público.
Se trata de mejorar la habitabilidad en general y de acompañar las previsibles medidas de distanciamiento que será necesario mantener hasta el reestablecimiento completo de la normalidad.
Aprovechar el shock
Una de las consecuencias del parón productivo está siendo la evidente recuperación ambiental de los espacios urbanos, contradiciendo a quienes quieren negar la relación entre contaminación ambiental y tráfico motorizado.
La población realiza sacrificios con consecuencias beneficiosas para el medio
La población está realizando importantes sacrificios, cuyas consecuencias están siendo en general beneficiosas para el medio.
Las autoridades locales deberían aprovechar esa predisposición al cambio de hábitos para introducir modificaciones sustanciales en su movilidad con la finalidad de hacerla más amable con la naturaleza.
En concreto, recuperar hábitos relacionados con el excesivo uso del automóvil privado, no es recomendable.
IPDGrupo – Información para decidir – pereznoesraton.com – conideintelligente.com – conRderuido.com – jupsin.com.
El peatón en la base de la pirámide de la movilidad
La situación de alarma social y algunos de los mensajes que aparecen en los medios pueden llevar a pensar que el coche es el modo de desplazamiento más seguro frente al contagio por la sensación de aislamiento que supone respecto al exterior.
La bicicleta debe ser promocionada y favorecida en esta situación de alarma
Esta idea no debe prevalecer sobre el primero de nuestros principios: una movilidad de base peatonal, ya que de lo contrario corremos el riesgo de retroceder en la consolidación del mensaje que tanto esfuerzo cuesta transmitir a la ciudadanía: caminar resuelve; la ciudad con menos coches es más ciudad.
La bicicleta, aliada fundamental de la caminabilidad, debe ser también especialmente promocionada y favorecida en esta situación de alarma, sin embargo deberían evitarse soluciones que mermen el espacio peatonal o la prioridad de quienes caminan.
La mayor utilización del coche privado supondría multiplicar los ya abundantes atascos, y las evidentes dificultades de desinfección de los automóviles particulares.
La bicicleta debe ser también especialmente promocionada y favorecida en esta situación de alarma.
Táctica de urgencia: más espacio peatonal
Las nuevas condiciones de separación interpersonal nos obligan a disponer, al menos durante un periodo de tiempo seguramente largo, de mayor número de metros cuadrados de espacio público por habitante.
La seguridad pasa por el aumento del espacio peatonal en nuestras ciudades
Es necesario tomar medidas que garanticen que los desplazamientos peatonales pueden llevarse a cabo en condiciones de seguridad, lo que pasa necesariamente por el aumento del espacio peatonal en nuestras ciudades.
La recomendación es adoptar medidas tácticas, como las que ya se están llevando a cabo en algunas ciudades:
• Convertir el mayor número posible de calles en espacios sin tráfico a motor, limitando su uso al estrictamente necesario para el acceso a garajes, abastecimiento comercial, traslado de personas con movilidad reducida y seguridad pública, con la velocidad limitada a 10 km/h.
Convertir el mayor número posible de calles en espacios sin tráfico a motor
• Crear espacios compartidos con prioridad peatonal y máxima velocidad 20 km/h, recurriendo para ello al empleo de la señal S-28 (Zonas 20).
• En aquellas calles donde no sea posible aplicar las recomendaciones anteriores, aumentar sustancialmente la anchura de las aceras suprimiendo líneas de aparcamiento y/o carriles de circulación.
Ha de tenerse en cuenta que para cumplir con la denominada “distancia social” de 1,5 metros en el cruce con otra persona necesitaremos aceras como mínimo de 3 metros.
Estas medidas pueden realizarse de manera sencilla y rápida, utilizando señales adecuadas y conos, acompañándose de la información y del control de las autoridades a través de la Policía.
Proyecto peatonal del Ayuntamiento de Madrid para la Puerta del Sol.
Instaurar la ciudad 30
Aplicar las medidas necesarias para convertir nuestras ciudades en Ciudades 30 favorecería la reducción de la presión sobre el sistema sanitario dado que La Ciudad 30 tiene probados beneficios para la salud pública, tales como la reducción del número de accidentes y la disminución del nivel de ruido y contaminación, y por extensión de las enfermedades derivadas de estos.
La Ciudad 30 tiene beneficios para la salud pública: menos accidentes y menos contaminación ambiental y ruido
Resultaría una irresponsabilidad salir de esta situación crítica sin adoptar las medidas para convertir las ciudades en espacios amables reduciendo la velocidad máxima de circulación a 30 km/h en todas las calles y plazas, a 20 en los espacios de coexistencia modal y a 10 en las áreas de preferencia peatonal.
Calmar el tráfico a motor
En consonancia con la recomendación anterior es necesario tomar medidas que reduzcan el riesgo de accidentes en nuestras ciudades.
Se recomienda desarrollar planes para calmar el tráfico a motor, como la elevación de pasos de peatones en toda la ciudad, el estrechamiento de calzadas, eliminación de semáforos, etc.
Diseño urbano capaz de convertir al coche en “invitado” en las ciudades, donde debe primar la prioridad peatonal.
Viñeta concienciación contra el ruido – Idígoras y Pachi – Exclusiva en conRderuido.com.
Ensayo de una nueva movilidad
Las medidas provisionales que se adopten deberían servir como ensayos para convertirlas en definitivas, consiguiendo así mejoras sustanciales para el medio ambiente urbano, la movilidad infantil, el uso de la calle como lugar de sociabilidad, el descenso de la violencia vial y la accesibilidad universal, con la que tan en deuda están la mayor parte de nuestras calles.
Espacios para la infancia
Los niños y las niñas son uno de los colectivos más afectados por los efectos del confinamiento. En la transición hacia la normalidad, los niños y niñas deberían poder salir a jugar a la calle lo antes posible, en las condiciones de seguridad que se determinen.
Los niños y las niñas son uno de los colectivos más afectados por el confinamiento
Sin embargo no todos tendrán plazas y parques cercanos a las sus hogares, por lo que se deberían recuperar calles en las que les sea posible jugar de forma segura.
Un buen indicador de la atención a la infancia en la salida de esta crisis podría ser el porcentaje de población que dispone de un espacio público (parque, plaza, calle…) en la que niños y niñas puedan jugar de forma segura a menos de 5 minutos a pie de casa.
Esta medida también favorecería la autonomía infantil.
No todos los niños y niñas tendrán plazas y parques cercanos a las sus hogares, por lo que se deberían recuperar calles en las que les sea posible jugar de forma segura.
Concienciación
Promover la vida de proximidad, y que los desplazamientos permitidos sean preferentemente en medios sostenibles y activos
Promover campañas informativas, publicitarias y mediáticas que tengan como finalidad promover la vida de proximidad, y que los desplazamientos permitidos sean preferentemente en medios sostenibles y activos (a pie y en bicicleta).
Estas campañas también podrían incluir contenidos enfocados a divulgar otros objetivos sostenibles, como:
- Fomento del consumo de proximidad
- Aprovechar la reconexión de las ciudades para mejorar su habitabilidad en cuanto a contaminación aérea y acústica, calidad del espacio público, seguridad vial, accesibilidad, cohesión social, salud pública, etc.
Consenso…
Convertir la nueva movilidad en un plan de la ciudad por encima de los avatares políticos, intentando desde los gobiernos locales establecer acuerdos que alejen del disenso político las nuevas condiciones de la movilidad, pensadas para aumentar la seguridad en las relaciones humanas y mejorar la calidad urbana.
No podemos dejar pasar la oportunidad de reconvertirnos en algo mejor de lo que hemos sido
… y valentía política
Vivimos un momento traumático. No podemos dejar pasar la oportunidad de reconvertirnos en algo mejor de lo que hemos sido.
En ocasiones como esta debemos revalorizar la política como arma capaz de impulsar las aspiraciones colectivas.
Los alcaldes y alcaldesas, concejalas y concejales, deben ejercer el liderazgo para provocar cambios positivos. Es más necesario que nunca.
