¿Qué puede llevarte a sufrir pérdida auditiva? ¿Sueles revisar tu audición con frecuencia? Es importante controlar periódicamente el estado de nuestro sistema auditivo para evitar una posible sordera. Veamos.
A medida que envejecemos la audición también lo hace con nosotros. La audición sufre un gran cambio, es el sentido que más cambia según avanza nuestra edad.
No escuchar correctamente puede derivar, en la vejez, en demencia o alzheimer
Del mismo modo, en la vejez, el no escuchar correctamente puede derivar en problemas más graves como demencia o alzheimer. Te lo cuento desde audifono.es en conRderuido.com, información para decidir sobre tu salud y bienestar
¿Qué puede llevarte a sufrir pérdida auditiva?
Padecer hipoacusia o pérdida de audición antes de llegar a una edad avanzada es cada vez más común.
Un daño en el oído interno, medio o externo puede afectar a la audición
El sonido se transmite a través de las diferentes partes por las que está compuesto el oído. Si se produce un daño en el oído interno, medio o externo puede afectar de manera significativa a la audición.
La hipoacusia puede surgir por diferentes motivos. Entre los principales desencadenantes de la pérdida de audición se encuentran:
Envejecimiento
Como decíamos, uno de los principales factores de riesgo es el envejecimiento.
La pérdida de audición relacionada con la edad se llama presbiacusia y es un problema común.
La pérdida de audición relacionada con la edad se llama presbiacusia y es un problema común
Se estima que hasta un tercio de los mayores de 65 años y hasta la mitad de los mayores de 75 años tienen cierto deterioro de la audición. Presentan síntomas muy leves y graduales que son casi imperceptibles:
- Comprensión inadecuada de las palabras en un ambiente ruidoso.
- Dificultad para reconocer los tonos altos.
- Dificultad para encender el volumen de la televisión.
- Incapacidad para escuchar el teléfono, escuchar y hablar más alto.
Traumas acústicos
Las lesiones del oído interno suelen ser causadas por ruidos muy fuertes. El daño acústico es una causa común de pérdida auditiva neurosensorial.
A veces, la exposición prolongada a niveles más bajos de decibelios también puede causar un trauma auditivo.
Para evitar cualquier daño en los oídos, es necesario utilizar dispositivos de protección
Pueden estar en riesgo personas que viven o trabajan en lugares con ruido constante, que asisten con frecuencia a conciertos o bares; cazadores… Para estas personas el riesgo es mayor.
Para evitar cualquier daño en los oídos, es necesario utilizar los dispositivos de protección correspondientes.
Medicamentos
Los medicamentos que se usan para tratar algunas infecciones y enfermedades graves, como cáncer o enfermedades cardíacas, pueden causar daños irreparables en el sistema auditivo.
Los medicamentos para tratar algunas infecciones y enfermedades graves pueden causar daños irreparables en el sistema auditivo
Pueden dañar las células sensoriales del oído interno o del complejo vestibular, no solo afectando la hipoacusia sino también afectando el equilibrio.
La pérdida auditiva puede ser temporal o permanente, dependiendo de la dosis, la duración del tratamiento, la combinación con otros fármacos, edad, estilo de vida…
Herencia familiar
Muchas de las hipoacusias diagnosticadas se deben a causas genéticas. Gracias a las pruebas auditivas que se realizan a los recién nacidos se pueden detectar de forma inmediata.
Muchas hipoacusias diagnosticadas se deben a causas genéticas
Las hipoacusias que son desencadenadas por causas genéticas pueden ser causadas por mutaciones que han podido alterar los genes o por agentes que dañan el oído durante la gestación.
Infecciones de oído
Las infecciones del oído, bacterianas o virales, que pueden afectar a la audición suelen producirse principalmente en el oído medio. La infección crea presión en el pequeño espacio entre el tímpano y en la trompa de Eustaquio.
Hay que tener cuidado con las infecciones continuas ya que pueden derivar en sordera permanente
Las infecciones podemos resolverlas en pocos días, sin tener consecuencias directas en la audición. Es necesario tener especial cuidado con las infecciones continuas ya que estas pueden derivar en una sordera permanente.
Una pérdida de audición puede tener diferentes tratamientos y no todos los tratamientos son igual de eficaces en todas las personas. Por este motivo, es importante acudir a un especialista para la detección y un correcto diagnóstico.