Alta Fidelidad

Alta sensibilidad al ruido

La alta sensibilidad es un rasgo presente en dos de cada diez personas que tienen un sistema neurosensorial más desarrollado. Estas personas reciben más información sensorial simultánea que alguien con una sensibilidad media. La alta sensibilidad es una predisposición biológica, no un capricho de quien lo vive.

Carmen García Campos

Dicen las personas que tienen problemas de audición que no gozan de la compresión de las que están a su alrededor.

Son incontables las situaciones que he vivido en las que se contesta de manera desagradable a una persona que no oye bien. Por algún motivo, nos sienta mal que no nos oigan; seguramente haya una cuestión de ego detrás.

Esta incomprensión la sufren también aquellas personas a las que les ocurre exactamente lo contrario, aquellas que tienen alta sensibilidad al ruido.

Alta sensibilidad al ruido

Estas personas crecen pensando que son impertinentes y que tienen un cierto punto de incivilizados, supongo que porque, arrugando la cara con extrañeza, repiten constantemente comentarios como:

«¡La tele no está muy alta!”, “¿Y cómo no pueden gustarte los fuegos artificiales?”, “¿Y por qué no quieres que hagamos una traca en la fiesta?”, “¡Y tampoco hace tanto ruido este aspirador!», “¿Y por qué no quieres ir con los niños a la feria?»

En todo grupo existe esa figura que en las reuniones familiares o de amigos se hace notar, y lo hace expresando tanto la alegría como la tristeza a voz en grito y de manera estridente, bien dando golpes con los puños en la mesa bien haciendo ruidosas onomatopeyas. Las personas con alta sensibilidad al ruido son totalmente incompatibles con ellos y después de un rato a su lado necesitan alejarse para poder respirar tranquilidad.


Si te gusta ‘La ventaja del caracol’, no te pierdas el artículo de Carmen García Campos en jupsin.com


Por algún motivo nos sienta mal que no nos oigan, seguramente haya un problema de ego detrás

Predisposición biológica, no un capricho

Acabo de leer un reportaje en el que citan a la Asociación de Personas con Alta Sensibilidad de España.

En él, APASE describe la alta sensibilidad como un rasgo presente en dos de cada diez personas que tienen un sistema neurosensorial más desarrollado. Estas personas reciben más información sensorial simultánea que alguien con una sensibilidad media. La alta sensibilidad es una predisposición biológica, no un capricho de quien lo vive.

Las personas con alta sensibilidad sensorial pueden llegar a sufrir un estrés limitante en situaciones que para otros son de lo más comunes.

Además, tienen que lidiar con la mirada desaprobadora de los que les rodean, que no entienden lo tremendamente molesto que resulta soportar esa intensidad de sonido y son etiquetados desde pequeños como susceptibles e intransigentes.

La alta sensibilidad es una predisposición biológica, no un capricho

Al final, es una cuestión de respeto y de comunicación.

Si hay algo que me molesta, que me hace daño y que, además, he compartido contigo, acéptalo, respétalo y, aunque no lo entiendas, intenta que no me sienta incómodo porque no es un capricho, es una necesidad.

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