El círculo vicioso de diabetes y apnea del sueño. Las personas con diabetes pueden desarrollar también apnea del sueño.
Son paradas respiratorias durante varios segundos que hacen que la saturación de oxigeno en sangre disminuya y provoque constantes alertamientos nocturnos o fragmentación del sueño.
El resultado es un sueño muy irregular, cansancio y sueño diurno. Nos lo explica en este interesante artículo la Doctora Irene Rubio Bollinger, especialista en Neurofisiología y Patologías del Sueño en la Unidad de Sueño del Hospital Quirónsalud Sur.
Te lo contamos en conRderuido.com, el portal profesional exclusivo de IPDGrupo.com que te ofrece información para decidir sobre ruido, contaminación, salud y convivencia.
El círculo vicioso de diabetes y apnea del sueño
Doctora Irene Rubio Bollinger
Hay una variedad de razones por las que personas diagnosticadas de diabetes tipo 2 pueden tener problemas para dormir.
La diabetes tipo 2 suele darse en adultos mayores. Veamos algunas de las posibles causas de un mal descanso en estos pacientes.
Los pacientes con diabetes pueden tener niveles de azúcar en sangre demasiado altos o bajos, incluso con cambios bruscos, que provocan diferentes síntomas que pueden dificultar quedarse o permanecer dormido:
- Niveles altos pueden causar ganas de orinar con frecuencia por la noche teniendo que levantarse constantemente de la cama.
- En cambio, un bajo nivel de azúcar puede producir mareos o sudoración que es lo que llamamos hipoglucemia nocturna.
¿Qué sucede cuando dormimos poco?
Cuando dormimos poco se elevan los niveles de cortisol, contrario a la insulina. Y se incrementan también otras sustancias en sangre que aumentan la resistencia a la acción de la insulina, como la proteína C reactiva y la interleucina 6.
De hecho, durante las fases profundas de sueño se producen en nuestro organismo cambios metabólicos y hormonales para restablecer el equilibrio corporal.
Durante el sueño hay una menor utilización de glucosa por el cerebro, con menor actividad y menor secreción de corticoides que contribuye a la autorregulacion corporal de niveles de insulina.
Diabetes y apnea del sueño
Las personas con diabetes pueden desarrollar también apnea del sueño.
Son paradas respiratorias durante varios segundos que hacen que la saturación de oxígeno en sangre disminuya y provoque constantes alertamientos nocturnos o fragmentación del sueño.
El resultado es un sueño muy irregular, cansancio y sueño diurno.
Suele deberse al sobrepeso que pueden presentar estos pacientes. La propia apnea influye en el daño de células pancreáticas responsables de la secreción de insulina, por lo que la relación entre apnea y diabetes se convierte en un círculo vicioso.
Ardores o quemazón nocturna en los pies
Los pacientes que desarrollan como complicación de su diabetes una neuropatía periférica, es decir, un daño de los nervios en piernas, pueden mostrar síntomas como ardores o quemazón nocturna en los pies.
Este daño nervioso incluso puede conducir a un síndrome de piernas inquietas de tal forma que esta sensación interna de desazón provocara un impulso incontrolable para moverlas y alertamientos constantes y dificultad para mantenerse dormido.
La importancia de una buena higiene del sueño
Por lo tanto, es recomendable tener un enfoque saludable del estilo de vida haciendo ejercicio de manera regular y evitar el sobrepeso y la obesidad.
Al mismo tiempo prestar atención a una buena higiene del sueño durmiendo un número de horas suficiente y mantener un horario regular todos los días de la semana.
Al mismo tiempo en estos pacientes es importante controlar los niveles de glucemia antes de ir a dormir para evitar bajadas durante la noche.