Por eso, te traemos algunos hábitos saludables que recomienda Bayer para el momento del descanso y que siempre debes tener en cuenta:
- Practicar ejercicio regularmente que no solo ayuda a mejorar tu rendimiento mental y físico, sino que también ayuda a tu cuerpo a prepararse para un posterior descanso; siempre y cuando no se realice justo antes de ir a dormir. El momento idóneo para que el ejercicio te ayude a facilitar el inicio del sueño es haciendo que la actividad física finalice entre 4 y 6 horas antes de acostarte.
Evitar el uso de aparatos electrónicos con pantallas luminosas, al menos una o dos horas antes de ir a dormir
- Eliminar sustancias excitantes como el café que acorta el tiempo de sueño profundo y dificulta el quedarse dormido. Por otro lado, el tabaco y el alcohol pueden provocar excitación, dificultar el sueño o llegar a interrumpirlo.
- Evitar el uso de aparatos electrónicos con pantallas luminosas, al menos una o dos horas antes de ir a dormir. La luz azul de este tipo de aparatos puede confundir a tu cerebro e interpretar que aún es de día; esto puede provocar que tu organismo no ponga en marcha los mecanismos que inician el sueño. Incluso si se consigue dormir, el sueño no será profundo ni reparador.
- Utilizar técnicas de relajación o desactivación como, por ejemplo, imaginar qué sueño quieres tener esa noche te ayudará a dormir con una buena sensación. No debes pensar en los problemas que hayas podido tener durante el día o en las tareas que han quedado pendientes; esto puede activar tu cerebro, añadir nerviosismo a tu mente y no dejarte descansar.
- Cambiar las rutinas al anochecer. No es aconsejable ir a dormir recién cenado o comer alimentos difíciles de digerir puesto que esto podría interrumpir el sueño.
Eliminar ruidos y cuidado con la alimentación
También es importante asegurarte de dormir en un entorno adecuado y con factores ambientales agradables que te permitan un descanso óptimo, como por ejemplo, tener una cama y almohada cómodas, ajustar la temperatura y eliminar ruidos y luces molestas.
Es importante asegurarte de dormir en un entorno adecuado y con factores ambientales agradables que te permitan un descanso óptimo
La alimentación juega un papel muy importante a la hora de conciliar el sueño ya que puede beneficiarte o perjudicarte. A su vez, tener una mala calidad del sueño puede intervenir y desfavorecer en tu alimentación. Por ello es importante cuidar de ambos.
Como hemos mencionado anteriormente, las sustancias excitantes pueden entorpecer el sueño. Esto también ocurre con los alimentos picantes o aquellos que pueden llegar a provocar acidez, reflujo o que tengan características diuréticas (como la berenjena o la cebolla).
Entonces, ¿qué alimentos pueden ayudarte a conciliar el sueño?Tomar alimentos ricos en triptófano (precursor de las hormonas melatonina y serotonina que facilitan el sueño). Algunos de ellos son los lácteos, plátano, piña, aguacate, carne, huevos, pescado azul o frutos secos como las nueces; así como hidratos de carbono de absorción lenta como la miel (en pequeñas cantidades) y el pan integral.
No obstante, si se toma carne o huevos antes de ir a dormir es preferible que estén cocinados sin mucho aceite, es decir, no freírlos y, por otro lado, que no lleven un acompañamiento pesado para que puedan ser fácilmente digeridos.