En sus manos

Me estoy volviendo loco, poco a poco, poco a poco

Imagino que más de uno recuerda esta canción del grupo Azul y negro. Ese sonsonete que describe perfectamente los efectos que, sobre cualquier persona, puede llegar a tener el ruido constante en su trabajo o en su vida cotidiana.

Imagino que más de uno recuerda esta canción del grupo Azul y negro. Ese sonsonete que describe perfectamente los efectos que, sobre cualquier persona, puede llegar a tener el ruido constante en su trabajo o en su vida cotidiana.

La Real Academia de la Lengua Española define  ruido Del lat. tardío rugītus ‘rugido’, ‘estruendo’. como: Sonido inarticulado, por lo general desagradable.

Discrepo con la RAE y no tengo la más mínima duda de que cambiarían su definición si vivieran una temporada en determinados vecindarios. La voz de la vecina de arriba berreando a Isabel Pantoja mientras sacude las alfombras por el patio interior a las ocho de la mañana o las maravillosas discusiones entre madre e hijo adolescente compuestas de un dialogo que se repite todas las noches sobre las dos de la mañana:

“-QUE SUELTES LA TABLET DE UNA PUTA VEEEEEEEEEZ……

-CALLATE PESADA Y VETE A TOMAR POR CULO QUE PARECES GILIPOLLAS¡” y que han venido a sustituir el “vamos a la cama que hay que descansar” de la familia Telerín de mi infancia limitan mi sueño y el del resto de los vecinos.

Soy consciente de que soy una afortunada, mi ruido me deja dormir cinco horas

Ruido y privación del sueño

Entre las dos de la mañana y las siete, hora que mi despertador anuncia el comienzo de la jornada solo han pasado cinco horas. Soy consciente de que soy una afortunada, mi ruido me deja dormir cinco horas.

Un estudio de 2001 en el Instituto Médico de Chicago sugirió que la privación del sueño puede estar relacionada con enfermedades graves, tales como enfermedades del corazón y enfermedades mentales incluyendo psicosis[1]desorden bipolar.[2] La conexión entre la privación del sueño y la psicosis fue luego documentada en 2007 a través de un estudio de la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de California en Berkeley. El estudio reveló, usando exploraciones MRI, que la privación del sueño causa que el cerebro llegue a ser incapaz de poner un evento emocional en la perspectiva apropiada e incapaz de dar una respuesta controlada y proporcionada al evento. [3]

[1] P. Persecutory ideation and insomnia: fi ndings from the second British National Survey of Psychiatric Morbidity. J Psychiatr Res. 2010;44(15):1021-6

[2]  Plante DT, Winkelman JW. Sleep disturbance in bipolar disorder: therapeutic implications. Am J Psychiatry. 2008;165(7):830-43.

[3]  Yoo, Seung-Schik; Gujar, Ninad; Hu, Peter; Jolesz, Ferenc; Walker, Matthew (2007).

Ana Isabel Gutiérrez Salegui es una prestigiosa y reconocida psicologa forense – Foto: jesús Umbría

Brotes psicóticos y episodios maniacos o depresivos

Me consta que el párrafo anterior puede parecer muy técnico pero se resumen en una sola frase “Está demostrado científicamente que el ruido cuando provoca falta de sueño puede provocar que aparezcan brotes psicóticos o que aparezcan episodios maniacos o depresivos en personas con vulnerabilidad a padecer trastorno bipolar”.

Antonio Abrante, profesor de Otorrinolaringología de la Universidad de Sevilla señala al ruido como «cuarto contaminante medioambiental por detrás del aire, el agua y los residuos sólidos», y cuenta como en la antigua Grecia a los artesanos que trabajaban con martillos «se les ubicaba fuera de la ciudad para evitar las molestias al resto de la población».[1]

Personalmente no me importaría trasladarme a la Grecia del S.V a.d.C para que mandaran a mi vecina a amenizar los amaneceres de los artesanos.

Afortunadamente, cada vez hay más conciencia sobre la contaminación acústica, incluso, en ciudades como Cáceres, el fiscal de los ruidos, como le han bautizado los medios, llegó a fijar una indemnización 20.000 euros en total a cuatro vecinos por ruido proveniente de un local de ocio. Señalando que la exposición continuada al ruido había causado situaciones de depresión y ansiedad a los vecinos, por los trastornos del sueño.[2] O sea, trastornos mentales.

Un brote psicótico no es esquizofrenia, pero se parece mucho

A estas alturas casi todo el mundo conoce los síntomas de una depresión o de un trastorno de ansiedad, pero la mayoría de la gente no esta tan familiarizada con el concepto de brote psicótico.

Un brote psicótico se define como una ruptura de la realidad de forma temporal. Puede ser provocada por diversas causas, pero la más frecuente es una fuente de estrés potente y constante en el tiempo o debido a un consumo de alguna sustancia (fármacos o drogas). Es evidente que en este post hablamos de la primera causa, pero si añadimos la segunda y  combinamos las dos la probabilidad estadística de sufrirlo se dispara.

Un brote psicótico no es esquizofrenia. Pero se parece mucho.

[1] http://elcorreoweb.es/sevilla/cuando-el-exceso-de-ruido-afecta-a-la-salud-FE2262227

[2] http://www.eldiario.es/eldiarioex/Caceres-prision-exalcaldesa-Carmen-Heras_0_505000575.html

Delirios, alucinaciones y cambios de conducta

El brote psicótico es definido como una alteración grave en el juicio de la realidad que se asocia con la presencia de delirios, alucinaciones y cambios de conducta, que van des de la agitación psicomotora hasta el estupor catatónico.[1]

Consta de dos fases:

Fase prodrómica: Esta etapa se extiende desde la aparición de los síntomas inespecíficos (miedos, nerviosismo, inquietud, falta de energía, lentitud, depresión, desconfianza, disminución del rendimiento, retraimiento social, cefaleas, pérdida de la libido, irritabilidad, ideas de suicidio, promiscuidad sexual, comportamiento auto agresivo, ansiedad, dificultades en el pensamiento y concentración, inseguridad, trastornos del sueño y apetito, hipersensibilidad, cambios en los afectos habituales, disminución de la concentración y/o atención, falta de interés y síntomas obsesivos y/o compulsivos). [2]

Cuando afirmaba que el ruido podía volverles locos lo decía con razón

Fase aguda: Caracterizada por la aparición del episodio psicótico en sí: síntomas positivos (delirios y alucinaciones), pensamiento confuso, lenguaje desorganizado, conducta desorganizada, cambios en los sentimientos y síntomas negativos: Falta de interés o iniciativa. Retraimiento social / depresión. Apatía. Falta de respuesta emocional

En la mayoría de los casos la intervención pasa por un internamiento psiquiátrico en una unidad de agudos y un prolongado tratamiento psicofarmacológico posterior.  Como ven cuando afirmaba que el ruido podía volverles locos lo decía con razón. 

[1] · Ballesteros, J. (2013), Brotes psicóticos. Sección de Psiquiatría Fundación Santa Fe de Bogotá. pp. 1330-1332

[2] · Häfner H, Maurer K, Ruhrmann S, Bechdolf A, Klosterkötter J, Wagner M, Maier W, Bottlender R, Möller HJ, Gaebel W, Wölwer W Early detection and secondary prevention of psychosis: facts and visions. Eur Arch Psychiatry Clin Neurosci. 2004 Apr; 254(2):117-28

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