– Ángel, me tiene preocupado el asunto del botellón… ahora al problema de ruido y de convivencia que genera, hay que unir el de la propagación del coronavirus.
… me tiene preocupado el asunto del botellón
– Así es, Pachi, este asunto se les va de la manos… si es que en algún momento estuvo controlado. Y aquí todos los protagonistas tienen parte de culpa.
– Sí, hay que llamar a la responsabilidad de los jóvenes. No solo pueden sufrir las consecuencias de contagiarse del virus en su salud, sino que pueden actuar como transmisores a sus seres queridos, hermanos, padres y abuelos.
– Mira, el problema es que este fenómeno social del botellón, que no es un problema de ahora, está normalizado, tanto, que se vive a diario en nuestros barrios. Y ahora el riesgo para la salud se multiplica por mi ante la pandemia.
Los nuevos monstruos
– Es como una pescadilla que se muerde la cola…
Tenemos más cerca de lo que creemos los monstruos de la nueva normalidad
– Sí, y lo niños ya no tienen miedo a los monstruos que se esconden en el armario o debajo de la cama… Esos son casi amigos, el problema es que tenemos más cerca de lo que creemos los monstruos de la nueva normalidad.
– Sí, hermano, y no veas el ruido que hacen… Hay que tener los ojos bien abiertos… Ah, y no te olvides de echar un ojo a pereznoesraton.com, este mes incluye un artículo interesante sobre Psicología y nueva normalidad; y a conideintelligente.com, que se han metido en el cerebro de los pilotos de carreras.