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“La audición es importante, con ella percibimos sentimientos”
El doctor Eusebi Matiñó, otorrinolaringólogo del Hospital General de Cataluña, Quirónsalud, suma una amplia formación y una larga trayectoria profesional que le otorgan los ‘galones’ necesarios para hablar con propiedad sobre las patologías del oído, la nariz y la garganta. En esta interesante entrevista descubrimos aspectos fundamentales sobre el oído, uno de nuestros sentidos más importantes, y sobre el grave problema del ruido. ¿Vamos hacia una sociedad de sordos?
ENTREVISTA
Dr. Eusebi Matiñó, Jefe Clínico y responsable de la Unidad de Vértigos y de Trastornos del Equilibrio del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Cataluña (HGC)
“Nuestro sistema auditivo es una máquina ultra perfecta”
“La audición es importante, con ella percibimos sentimientos”, afirma con rotundidad el doctor Eusebi Matiñó en una larga e interesante entrevista para jupsin.com. Es el responsable de la Unidad de Vértigos en el Servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Cataluña, que forma parte del Grupo Quirónsalud.
El doctor Matiñó suma una amplia formación y una larga trayectoria profesional que le otorgan los ‘galones’ necesarios para hablar con propiedad sobre las patologías del oído, la nariz y la garganta.
En esta interesante entrevista descubrimos aspectos fundamentales sobre el oído, uno de nuestros sentidos más importantes, y sobre el grave problema del ruido. La gran pregunta es ¿Vamos hacia una sociedad de sordos?
Con R’ de Ruido. ¿Descríbanos el servicio de Otorrinolaringología del Hospital General de Catalunya, HGC?
Dr. Eusebi Matiñó. El departamento de Otorrinolaringología reúne a los médicos especialistas que se ocupan de las patologías o enfermedades de la nariz y de los senos paranasales (Rinología), del oído (Otología) y de la garganta (Laringología). La otorrinolaringología es una especialidad médica muy amplía. Dentro de la especialidad de Otología existe una subespecialidad llamada de Otoneurología que se ocupa de los trastornos del equilibrio y de los vértigos.
R’. ¿Esta es su gran subespecialidad?
Dr. Sí. Dentro de esta especialidad tan amplia que es la Otorrinolaringología, me dedico más específicamente a la patología de los vértigos y problemas de equilibrio.
R’. ¿Cuál es su día a día en el Hospital General de Cataluña?
Dr. A diario, me ocupo de forma intensa de la atención de los pacientes, para darles respuesta a sus consultas, ya sea por algún problema otorrinolaringológico o, más específicamente, por problemas de equilibrio.
Además, mi día a día incluye algunos aspectos de organización del Servicio de Otorrinolaringología y la preparación de presentación, charlas y conferencias que de forma habitual ofrecemos en distintos cursos y congresos de la especialidad. Y entrevistas como esta para conRderuido.com
R’. ¿En qué punto estamos en la especialidad de Otorrinolaringología en España?
Dr. Pienso que nuestra medicina es una medicina puntera y la especialidad de Otorrinolaringología también. Se están haciendo diagnósticos y tratamientos punteros, y además se está realizando investigación que ya está dando sus frutos. En Europa, sin duda, estamos a la cabeza de la especialidad.
R’ ¿Qué papel juega el sentido del oído respecto al resto de los sentidos?
Dr. Es una pregunta complicada. Todos los sentidos son importantes. ¿Qué es más importante, la audición o la vista? Pero sin duda, la audición es importante porque con ella percibimos sentimientos.
La visión de una película sin sonido supone una pérdida del sentimiento de la película, falta de empatización con la película; al contrario, escuchar sólo la película sin ver la imagen realmente te da una idea de lo que sucede, si es una sensación de risa, de miedo… o que es lo que está pasando.
Todos los sentidos son importantes, pero sin duda que el oído es el elemento básico para la comunicación humana y por lo tanto para relacionarnos entre nosotros. Sin oído hay una pérdida de contacto con el entorno. Sin este sentido la persona se encierra en sí misma por falta de comunicación con el entorno y falta de relación social.
R’. ¿Y por lo tanto perdemos bienestar general, doctor?
Dr. Sin duda. La falta de comunicación produce irritabilidad. Ver que los demás están hablando y tú no los oyes produce un problema de aislamiento, ya que los interlocutores son cada vez más reacios a repetir las cosas. Todo esto la persona sorda o con pérdida auditiva lo percibe y aumenta el grado de ansiedad, irritabilidad y aislamiento.
R’. ¿Está relacionada la pérdida auditiva con otras dolencias?
Dr. Es cierto que dentro del oído interno también existe el sistema del equilibrio y en algunas enfermedades además de producirse una pérdida auditiva, se pueden dar también trastornos del equilibrio. Así, hay pacientes que tienen crisis de vértigos invalidantes asociadas a pérdida auditiva por enfermedades del oído interno, y afectación no sólo de esa parte auditiva sino también de la parte del equilibro.
La pérdida auditiva comporta también a menudo la aparición de acúfenos, escuchar sonidos que no proceden del exterior, sino sonidos dentro del oído. A veces son invalidantes, pero más desde el punto de vista psicológico y de ansiedad e irritabilidad, que no desde el punto de vista físico. Percibir un pito intenso dentro del oído como consecuencia del trastorno auditivo es una patología colateral a la pérdida auditiva. El acúfeno y el vértigo son los dos grandes problemas colaterales.
El acúfeno y el vértigo son los dos grandes problemas colaterales a la pérdida auditiva
La patología del vértigo y del equilibrio, aunque se origina en el oído interno lo consideramos como un órgano completamente independiente al órgano auditivo.
Muchos problemas de equilibrio no comportan ninguna alteración de la audición y viceversa, la mayor parte de los problemas de audición no afectan al equilibrio.
Los órganos de la audición y del equilibrio del oído interno están interconectdos entre ellos, pero tienen un funcionamiento independiente. Por ello, por estar juntos hay enfermedades que provocan problemas en ambos sistemas: al sistema auditivo, en forma de pérdida auditiva y en el sistema de equilibro en forma de vértigo. Y por ello, hay enfermedades que provocan problemas auditivos y problemas de equilibrio que cuando se tratan de manera correcta, pueden producir una mejora en la audición y en los problemas de equilibro.
Estos pacientes, como tienen enfermedad en el oído interno global, a menudo también tienen zumbidos en el oído. Pero es cierto, que cuando hablamos de zumbidos en el oído también intervienen otros factores como son el estrés, la ansiedad, la depresión, que a veces actúan como potenciadores.
R’. ¿Cómo percibimos el sonido? ¿Es nuestro sistema auditivo una máquina perfecta?
Dr. No, perfecta no, nuestro sistema auditivo es una máquina ultra perfecta. En un espacio muy pequeño es donde se diferencian todos los tonos, las voces… simplemente con el sonido.
Y esto se genera con un transductor que transforma la energía mecánica en energía eléctrica: el sonido que viaja en ondas sonoras a través del medio alcanza el oído externo y a través del canal auditivo llega al oído medio, donde se amplifica mediante la vibración del tímpano y de los huesecillos del oído; desde allí el sonido llega a la cóclea o caracol, que produce la transformación de esta energía mecánica en eléctrica, generando pulsos eléctricos o corriente eléctrica que a través del nervio auditivo alcanza las zonas auditivas del cerebro.
Es en el caracol donde se generan los distintos matices en cada uno de los tonos o de los armónicos del sonido. Por ello, sólo con escuchar la voz de una persona o diferentes sonidos los podemos reconocer. Todos los sonidos son ondas sonoras que viajan en el medio y cuando llegan al oido interno se perciben de forma distinta, porque el oido interno los decodifica de manera distinta.
Desde el punto de vista físico o fisiológico, podemos decir que el sistema del oído funciona igual en todas las personas y que cada persona puede percibir el sonido de forma diferente.
R’. Hablemos del ruido desde su especialidad médica. Defina el ruido.
Dr. El ruido son ondas sonoras erráticas, sonidos que se producen en el entorno y que no tienen ninguna significancia para nosotros, para nuestro sistema nervioso, para nuestro ser y nuestra persona. Estas ondas sonoras erráticas no nos transmiten ningún elemento que sea válido para la interrelación humana.
R’. ¿Cuando empieza a ser patológico el ruido?
Dr. El ruido se mide con una escala de volúmenes en decibelios. El ruido es patológico a partir de 80/85 decibelios. La exposición prolongada a ruidos de más de estos decibelios produce pérdida auditiva.
La exposición continuada de nuestros oídos al ruido intenso, superiores a los 80/85 decibelios, puede dañar el oído interno de manera parcial y progresiva, porque ello genera un daño permanente en las células ciliadas, que son las encargadas de transformar la energía mecánica en eléctrica.
Además de una pérdida de audición cuantitativa, también se produce una pérdida de discriminación del lenguaje, cualitativa. Es decir, no entendemos; oigo, pero no entiendo. No es la exposición aguda al ruido lo que provoca la pérdida auditiva, sino la continuada.
Estos síntomas aparecen normalmente con el envejecimiento del oído y de manera más precoz ante una exposición continuada al ruido.
También es cierto, por completar la pregunta, que puede haber una pérdida súbita de audición cuando la exposición al ruido es súbita y ‘explosiva’, por ejemplo, por una explosión o petardo, por un sonido francamente potente e inesperado que puede estar entre los 115 o 120 decibelios de intensidad.
Pero lo habitual cuando hablamos de daño del oído por exposición al ruido, estamos hablando de exposición continuada a ruido intenso-alto.
R’. ¿Se refiere a cosas como escuchar música a volúmenes elevados con auriculares?
Dr. La afectación se está produciendo cada vez a edades más tempranas debido a la exposición a la música mediante el uso de auriculares. Según datos estadísticos en EE.UU., el 15% de toda la población adulta (entre 20 y 80 años) presenta pérdida auditiva por exposición al ruido. Y entre los jóvenes (desde 12 a 18 años) también un 15% presentaban algún grado de lesión auditiva debido a la exposición al ruido. En otra estadística el porcentaje llega al 50% de personas menores de 30 años y, de estas, un 15% son lesiones significativas.
Por lo tanto, no estamos ante un problema que debamos menospreciar, es un problema con una alta prevalencia, un problema frecuente que afecta a la población y que está provocando un envejecimiento precoz de la audición.
Debemos estar muy atentos a este problema, ya que es irreversible (La pérdida auditiva que se genera no tiene solución), pero el lado positivo es que es previsible o prevenible. Tenemos que poner los medios adecuados para evitar la proliferación de personas con problemas auditivos, ya que a largo plazo esta pérdida va a repercutir, como hemos dicho, en la vida personal, familiar y social.
R’. ¿Estamos menospreciando entonces los efectos negativos del ruido en la salud?
Dr. Sin duda alguna. Y esta exposición al ruido nos está dañando el oído interno sin saberlo, porque no genera un daño físico, no genera dolor, no produce ningún efecto negativo inmediato que nos advierta que debemos frenar dicha exposición.
Como la música es un estímulo positivo, persiste. No nos damos cuenta y progresivamente el oído interno se va dañando y esto genera de manera gradual y muy lentamente la pérdida auditiva. En condiciones fisiológicas esta pérdida se produce con la edad, pero la exposición continuada al ruido acelera el proceso.
También es cierto que este proceso no se produce en todas las personas por igual. Hay una predisposición genética. Pero en el momento en que te ocurre no hay marcha atrás, no tiene arreglo y como hemos dicho, es irreversible.
R’. Explíquenos en qué consisten las principales patologías auditivas relacionadas con el ruido.
Dr. La principal patología es la sordera o hipoacusia, que presenta dos aspectos. El cuantitativo, oigo o no oigo, o tengo que subir el volumen de la televisión para oír; y el cualitativo, muy importante para los humanos, que es no solo oír sino entender. No me sirve de nada oír a una persona que habla si no entiendo lo que me dice.
Cuando hay un daño en el oído se produce una afectación por la que no se oye bien y no se entiende bien. Por lo tanto, hay una pérdida discriminativa de la comprensión del lenguaje.
Y desde el punto de vista del daño del oído interno, aparecen los ruidos o acúfenos. Estos son de difícil tratamiento, ya que la causa está en el daño neural de las células ciliadas del oído interno.
R’. ¿Existe un tratamiento específico para sorderas y acúfenos?
Dr. Hoy en día, no hay tratamiento para la hipoacusia. Es irreversible y definitiva, y generalmente progresiva. No hay operación ni medicamento que devuelva la pérdida auditiva o la mejore. La sordera solamente se puede tratar con audífonos.
En el caso de hipoacusias severas existen distintos tipos de implantes que permiten recuperar la audición, mediante la ampliación y modulación del sonido adaptándolo a las condiciones del oído interno.
En cuanto a los acúfenos (ruidos más o menos intensos y muy molestos para las personas que los sufren), no se sabe exactamente como se producen, pero aparecen con un mal funcionamiento del oído interno.
También hay otras causas para la aparición de acúfenos que estarían más en el entorno psicológico (estrés, ansiedad, depresión). Puede haber un detonante inicial que puede ser orgánico y que se mantiene por un componente psicológico. La misma ansiedad que produce el acúfeno es la que puede mantenerlo.
Dado que no conocemos con exactitud cuáles son los mecanismos de producción, no existe un tratamiento específico para los acúfenos, y se debe abordar desde un punto de vista multidisciplinar. La farmacología ayuda, pero no cura, no revierte el problema si hay un daño en el oído interno.
Así como existen pruebas objetivas para valorar el equilibrio o la audición, no existen para valorar los acúfenos. Estamos, por lo tanto, ante un asunto muy subjetivo, lo que para uno puede ser un ruido intenso, para otro puede ser poco intenso.
Los pacientes con acúfenos sufren irritación, enfado, impotencia. De manera crónica, los acúfenos generan problemas de ansiedad, problemas del sueño, y al final pueden provocar un problema psicológico significativo.
R’. ¿Hay prevención frente a los daños que provoca el ruido en la salud?
Dr. En cuanto a la prevención hay tres cuestiones que debemos tener en cuenta: la intensidad, el volumen del ruido; la proximidad a la fuente del ruido y la duración al estímulo del ruido.
De forma general, hay que evitar la exposición al ruido con el uso de las protecciones adecuadas (sobre todo en los trabajos con alta y continuada emisión de ruido) y con un control de la intensidad y del tiempo (a la hora de escuchar música, no sobrepasar un volumen superior a los 60 decibelios y no sobrepasar los 60 minutos, la llamada regla de los 60.
R’. Doctor, ¿vamos irremediablemente hacia una sociedad sorda?
Dr. Hay estudios que demuestran que el 50% de personas menores de 30 años tienen problemas auditivos debido a la exposición al ruido. Este problema se agudiza por causas fisiológicas con la edad y hay que tener en cuenta que cada vez vivimos más.
Estamos caminando hacia una sociedad sorda, sin duda
Los tratamientos existentes son sustitutivos mediante implantes auditivos o de audífonos externos. No existe un tratamiento para que el oído recupere su funcionalidad o para devolver la audición.
Sí, estamos caminando hacia una sociedad que sin este tipo de aparatos será una sociedad sorda, sin duda.