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Oído y salud, aprende a cuidarte con tu otorrinolaringólogo de ‘cabecera’
ENTREVISTA
Dr. Antonio Jiménez Luna – Otorrinolaringólogo – Hospital Quirónsalud Córdoba
«El daño del oído interno por traumatismo acústico es irreversible»
Desde conRderuido.com insistimos en la necesidad de cuidar de nuestro órgano auditivo, por eso hemos buscado información y formación de un profesional médico de amplia trayectoria y reconocido prestigio.
En esta amplia entrevista al Dr. Antonio Jiménez Luna encontrarás todo lo que necesitas saber sobre salud y oído. Por ejemplo, ¿cómo le explicaría él a un niño en el colegio en qué consiste el trabajo diario del otorrinolaringólogo?
Y atención, detrás de síntomas de hipoacusia y sordera pueden esconderse patologías graves, por eso es importante la prevención a través de revisiones periódicas.
Oído y salud, aprende a cuidarte con el otorrinolaringólogo – Antonio Jiménez Luna – Otorrrinolaringología – Hospital Quirónsalud Córdoba
- Hay patologías “a caballo entre dos especialidades”, que inicialmente podría asumir el pediatra como la otitis infantil, el alergólogo como la rinitis estacional, el neumólogo como la tos crónica, o el dermatólogo como las lesiones de la piel de la cara, pero otras patologías son de manejo casi exclusivo por el ORL.
- La hipoacusia y el acúfeno no provocan sólo discapacidad sensorial, además son síntomas que pueden esconder patologías muy serias y amenazantes para la vida como el cáncer de cavum, el neurinoma del acústico, el glomus yugular, tumores de la base de cráneo.
- La población, en general, cuida mucho más los ojos y la visión que el oído, posiblemente porque considera ver como más importante que oír y la ceguera más invalidante que la sordera.
- ¿Por qué suspendemos en el cuidado de los oídos?
ENTREVISTA | Dr. Antonio Jiménez Luna – Otorrinolaringólogo – Hospital Quirónsalud Córdoba
«El daño del oído interno por traumatismo acústico es irreversible»
Desde conRderuido.com insistimos en la necesidad de cuidar de nuestro órgano auditivo, por eso hemos buscado información y formación de un profesional médico de amplia trayectoria y reconocido prestigio.
Tenemos una buena oportunidad para repasar nuestros conocimientos de la mano de nuestro otorrinolaringólogo de ‘cabecera’
En esta amplia entrevista al Dr. Antonio Jiménez Luna encontrarás todo lo que necesitas saber sobre salud y oído. Por ejemplo, ¿cómo le explicaría él a un niño en el colegio en qué consiste el trabajo diario del otorrinolaringólogo?
Y atención, detrás de síntomas de hipoacusia y sordera pueden esconderse patologías graves, por eso es importante la prevención a través de revisiones periódicas.
Tenemos una buena oportunidad para repasar nuestros conocimientos de la mano de nuestro otorrinolaringólogo de ‘cabecera’.
Patología Vestibular y Audiología
Antonio Jiménez Luna es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba, especialista en Otorrinolaringología (ORL) y formado vía MIR en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba.
El Dr. Antonio Jiménez Luna desarrolla su actividad como médico otorrinolaringólogo en el Hospital Quirónsalud Córdoba
Ha desarrollado una larga trayectoria y actividad como otorrinolaringólogo de forma ininterrumpida desde hace 22 años en los hospitales de Úbeda, Pozoblanco, Córdoba, Peñarroya-Pueblonuevo y Puente Genil.
En la actualidad, el Dr. Antonio Jiménez Luna desarrolla su actividad como médico otorrinolaringólogo en el Hospital Quirónsalud Córdoba. Entre sus especialidades destacan la Patología Vestibular y la Audiología.
R’ de ruido. ¿Qué es lo primero que debe saber un paciente sobre el trabajo del otorrinolaringólogo?
Antonio Jiménez. Lo primero que debe saber es que la Otorrinolaringología es una especialidad muy variada, que se dedica a patologías tan diversas como las que afectan a:
- Funciones individuales vitales tan importantes como la deglución y respiración.
- Los órganos de los sentidos reguladores de la relación del individuo con el medio a través del equilibrio, el olfato y el gusto.
- Los órganos reguladores de la relación social con otros individuos a través de la audición, la voz y el lenguaje oral.
R’. ¿Falta concienciación sobre el cuidado del oído?
AJ. Creo que sí falta concienciación. La población, en general, cuida mucho más los ojos y la visión que el oído, posiblemente porque considera ver como más importante que oír y a la ceguera más invalidante que la sordera.
La población cuida más los ojos y la visión que el oído porque considera ver como más importante que oír y la ceguera más invalidante que la sordera
Aún así, la concienciación es variable, y las madres en general están muy pendientes de la salud auditiva de sus hijos cuando presentan sospecha de sordera, otorrea (supuración) o dolor de oídos.
En cambio, los jóvenes están menos concienciados y se exponen innecesariamente a ruidos intensos y prolongados (música muy alta en el coche, volumen muy alto en actividades colectivas de gimnasios).
Propondría difundir en los medios de comunicación estos riesgos, y dar a conocer a la población que el daño del oído interno por traumatismo acústico es irreversible en todos los casos crónicos y en un número importante de casos agudos, debido a que a fecha de hoy las estructuras sensoriales lesionadas en la cóclea no pueden regenerarse.
Habría que solicitar a los servicios de prevención de las empresas con actividad industrial el cumplimiento de la legislación en materia de prevención auditiva y diagnóstico precoz del daño auditivo en sus trabajadores.
R’. ¿Cuándo debemos acudir a su consulta?
AJ. Evidentemente, ante cualquiera de los múltiples síntomas que un paciente pueda notar en el oído, la nariz, la garganta o el cuello.
Hay patologías “a caballo entre dos especialidades”, que inicialmente podría asumir el pediatra como la otitis infantil, el alergólogo como la rinitis estacional, el neumólogo como la tos crónica, o el dermatólogo como las lesiones de la piel de la cara, pero otras patologías son de manejo casi exclusivo por el ORL.
Es aconsejable acudir específicamente al especialista ORL si nota:
- Dolor de oído, sobre todo si se acompaña de supuración.
- Pérdida auditiva progresiva, y aún más si es brusca.
Pérdida auditiva progresiva, y aún más si es brusca
- Niños con falta de atención o bajo rendimiento escolar.
- Sensación de taponamiento y autofonía (retumbar la propia voz).
- Ruido en un oído “como el latido del corazón”.
- Zumbido de oídos que no desaparece.
- Vértigo brusco e intenso de varios días.
- Vértigo moderado pero que se repite sin causa aparente.
- Vértigo corto y repetido al acostarse, levantarse o girarse en la cama.
- Inestabilidad al andar o tendencia a caerse, sobre todo en ancianos.
- Desviación de la boca hacia un lado.
- Dificultad para respirar por la nariz, sobre todo si es unilateral.
- Sangrado nasal.
- Pérdida del olfato que permanece más tiempo del catarro.
Pérdida del olfato que permanece más tiempo del catarro
- Dolor brusco o progresivo en cualquier parte de la cara.
- Ronquido intenso al dormir, sobre todo si se acompaña de apneas.
- Disfonía o afonía, sobre todo si supera las 2 semanas.
- Masas o hinchazón en el cuello.
- Dificultad para tragar, sobre todo si es progresiva.
- Dolor de garganta al tragar o espontáneo.
- Expulsión de sangre por la boca al carraspear.
- Cualquier síntoma de oído, nariz o garganta que coincida con un catarro severo o tras un golpe en cualquier parte de la cabeza.
R’. ¿Cuál sería el decálogo sobre el cuidado del oído que todos deberíamos conocer?
Protegerse de cambios bruscos de presión: zambullida o vuelo en avión, acatarrado o con patologías nasales crónicas
- Evitar colocarse piercings en la oreja.
- No mojar el oído durante un periodo prolongado de tiempo.
- No introducir tapones anti-ruido profundamente.
- Evitar manipular el oído con bastones de algodón.
- Evitar tabaquismo pasivo en los niños.
- Protegerse de cambios bruscos de presión como zambullida o vuelo en avión estando acatarrado o con patologías nasales crónicas.
- Evitar ruidos intensos un tiempo prolongado y protegerse ante ruidos explosivos (petardos, tiros de armas).
- Prevenir y tratar los factores de riesgo vascular (HTA, tabaquismo, obesidad, hiperlipidemia y diabetes).
- No aplicar gotas en oídos sin la supervisión ORL.
- Consultar en menos de 48 horas ante la perdida auditiva súbita e inexplicada.
R’. ¿Cuáles son los principales enemigos del oído y las patologías que producen?
- Traumatismos mecánicos (agresiones, piercings, bastoncillos, accidentes de tráfico): Hematomas en pabellón, pericondritis, lesión del tímpano, luxación de la cadena de huesecillos, fractura del hueso temporal.
- Cambios bruscos de presión (vuelos, inmersión por buceo): Rotura de membrana timpánica o fístulas de la cápsula ótica.
Traumatismos mecánicos (agresiones, piercings, bastoncillos, accidentes de tráfico): Hematomas en pabellón, pericondritis, lesión del tímpano, luxación de la cadena de huesecillos, fractura del hueso temporal
- Hábito tabáquico (activo y pasivo): facilita otitis recurrentes.
- Agentes infecciosos (virus y bacterias): Provocan otitis externas, medias y laberintitis.
- Ruido exterior (música, petardos, tiros, trabajo industrial): Daño permanente coclear.
- Fármacos: (aminoglucósidos, aspirina o quimioterapia en ciertos tipos de tumores) dañan directamente las estructuras sensoriales.
R’. El ruido no parece importarnos mucho, no lo percibimos como una amenaza…
AJ. La mayoría de la población nace oyendo bien y si no presenta patologías molestas del oído como las otitis, no considera que un oído que no duele o no supura puede estar enfermo.
Además muchas actividades realizadas de forma grupal y que forman parte del ocio se realizan con un elevado ruido de fondo (conciertos de música, casetas de feria, salas de discoteca o clases en gimnasios). Esa actividad divertida lleva a “dejarnos arrastrar por el grupo” cuando muchas de esas personas, de modo individual, serían incapaces de soportar esos niveles de ruido.
R’. ¿Qué debemos hacer para protegernos contra el ruido?
AJ. Básicamente, evitar exposición a ruidos intensos de forma prolongada, tanto en el trabajo como en actividades de ocio que conllevan ruido elevado, sobre todo si se practican en habitáculos cerrados.
Hay que evitar exposición a ruidos intensos de forma prolongada, tanto en el trabajo como en actividades de ocio
En el ámbito laboral, hay que solicitar las correspondientes medidas de protección marcadas por la ley.
Es fundamental un diagnóstico precoz con la realización de una audiometría (preferiblemente de altas frecuencias), tanto en personas expuestas a ruido por cualquier motivo, como en general por encima de los 35 o 40 años, incluso aunque no se tenga la percepción subjetiva de una pérdida auditiva.
R’. Hipoacusia, acúfenos… ¿cómo debemos abordar estos problema y cómo podemos prevenirlos?
La hipoacusia y el acúfeno provocan discapacidad sensorial y pueden esconder patologías amenazantea para la vida como cáncer de cavum, neurinoma del acústicol glomus yugular y tumores de la base de cráneo
AJ. El abordaje de la hipoacusia y el acúfeno debe de ser siempre médico y especializado acudiendo a consultas de Otorrinolaringología.
El otorrinolaringólogo es el único profesional cualificado para diferenciar los distintos síndromes auditivos (sordera uni o bilateral, aguda o crónica, transmisiva o perceptiva, con otoscopia normal o alterada, aislada o asociada a acúfeno o a vértigo).
La hipoacusia y el acúfeno no provocan sólo discapacidad sensorial, además son síntomas que pueden esconder patología muy seria y amenazante para la vida como el cáncer de cavum, el neurinoma del acústico, el glomus yugular, tumores de la base de cráneo.
No es raro que algunos pacientes con hipoacusia, acúfeno o vértigo rotatorio acudan en primera instancia a otros especialistas médicos como el neurólogo o al neurocirujano, o incluso a profesionales no médicos como audioprotesistas.
La prevención se basa en evitar:
- tabaquismo y otros factores de riesgo vascular.
- exposición a ruidos.
- ototóxicos por vía sistémica o en gotas óticas.
- exposición a ruidos intensos y prolongados.
- Tratar correctamente las patologías ya desarrolladas con medios médicos, quirúrgicos o rehabilitadores.
R’. La población envejece cada vez más… y la falta de audición será un grave problema en unos años ¿Ciencia ficción o realidad?
AJ. Es una realidad, porque el oído envejece (presbiacusia) como otros órganos del cuerpo y otras enfermedades asociadas al envejecimiento pueden dañar al oído (diabetes, HTA, polifarmacia)
R’. ¿Hacia dónde debe ir la Otorrinolaringología?
AJ. Los avances tecnológicos han llegado por igual a cualquier especialidad médica y en la ORL el camino vendrá dictado por esos avances:
- Telemedicina y redes sociales: facilitan actividad asistencial no presencial.
- Formación online: permite una actualización teórica práctica mayor, más rápida y a menor coste.
Telemedicina y redes sociales: facilitan actividad asistencial no presencial
- Navegación anatómica y robotización de la cirugía: ayuda a cirugías más precisas y seguras, con menos complicaciones y menor daño tisular (de los tejidos del organismo), lo que facilita altas más rápidas.
- Genómica y Medicina regenerativa: permite descubrir la base genética de muchas patologías que antes eran incluidas en “cajones de sastre” y tratadas de forma inespecífica, con el objetivo final de aplicar terapias médicas personalizadas.
R’. ¿Cómo le explicaría a un niño en el colegio el trabajo de un otorrinolaringólogo?
AJ. Le diría que los otorrinolaringólogos nos dedicamos entre otras cosas a aspectos tan importantes como:
- Cuidar los oídos para poder oír bien a los padres, profesores y a los amigos del colegio, o escuchar bien sus programas o cantantes preferidos.
- Destaponar “tuberías” obstruidas en la nariz o la garganta para poder tragar, respirar y oler bien.
- Cuidar la garganta para poder hablar sin cansarse y sin quedarse ronco.
R’. ¿La población cordobesa oye bien?
AJ. Como en otras ciudades estamos expuestos al ruido de la calle debido al tráfico rodado. Por suerte, no tenemos un tráfico apabullante, pero sí va a más y Córdoba no es la ciudad tranquila de hace 30 ó 40 años. Como en otras ciudades, los jóvenes se exponen a ruidos excesivos durante periodos prolongados.
Córdoba, por su localización, clima y cultura es una ciudad que vive hacia el exterior, y esa circunstancia expone más al ruido ambiental de la calle o al que se genera en las múltiples fiestas locales
Como particularidades destacaría que Córdoba, por su localización, clima y cultura es una ciudad que vive hacia el exterior, y esa circunstancia expone más al ruido ambiental de la calle o al que se genera en las múltiples fiestas locales que se celebran en primavera.
Más concretamente, no debemos olvidar el daño auditivo por ruidos sufrido por los practicantes de determinadas aficiones como la actividad cinegética o actividades laborales como la profesión militar.
En Córdoba, hay un elevado número de cazadores y de militares cuya afición o profesión supone una exposición a daño auditivo por ruido.
La mayoría de personas jóvenes con hipoacusia por trauma acústico que atendemos suelen ser cazadores o militares, situación que también afecta a trabajadores de hostelería y de ocio nocturno como camareros o “pinchadiscos”.