En la actualidad, muchas personas no pueden y no saben estar sin ruido, no pueden adorar el silencio. Éste aporta grandes beneficios, pero la sociedad tiene un oído hiperestimulado y somos más propensos a preferir el bullicio.
El silencio favorece a nuestro cerebro. Hay procesos cerebrales que sólo pueden realizarse si existe silencio.
Hay procesos cerebrales que sólo pueden realizarse si existe silencio
Emociones, aprendizajes y memoria
Se han realizado diversos estudios en los que se concluye que, si se mantiene una rutina diaria de establecer un tiempo en silencio, se fomenta el número de células del hipocampo.
No debemos olvidar que esta región cerebral, regula nuestras emociones, nuestros aprendizajes y nuestra memoria.
El silencio nos ayuda a estructurar toda la información que hemos procesado durante el día, por lo que si no tenemos silencio, nuestras informaciones, pueden que estén desorganizadas, mal integradas, sin posibilidad de eliminar la información no relevante.
Todo esto afecta, sin lugar a dudas, a nuestra manera de comportarnos.
El no ruido sugiere que vivamos sin angustia, dedicando el tiempo a relajarnos
El no ruido sugiere que las personas vivamos sin angustia, dedicando el tiempo a relajarnos, generar pensamientos creativos y reflexivos, teniendo en cuenta las opciones más beneficiosas para nosotros.
Teniendo en consideración los beneficios del silencio, ¿Por qué hay personas que no lo valoran?
Esta cuestión, debe ser analizada, pues el silencio, no pocas veces, nos incomoda. Sin embargo, lejos de ser una situación incómoda, hace que nuestra tensión arterial disminuya, relajando nuestro cuerpo.
El silencio hace que nuestra tensión arterial disminuya y relaja nuestro cuerpo
Silencio: fortaleza e introspección
Además, el silencio refuerza nuestro sistema inmunológico, lo que nos fortalece respecto a posibles virus que tengamos.
Tan solo genera cosas positivas, como es conocernos mejor, hace que desarrollemos inconscientemente una introspección de nosotros mismos.
Este hecho genera miedo en algunas personas, pues conocerse realmente puede convertirse en algo que nos de vértigo, quizás al estar en silencio y hacer un ejercicio de introspección nos vamos a encontrar con cosas desagradables, pero también con otras muy buenas.
Sin lugar a dudas, nos ayuda a mantener claridad en nuestros actos y, hablar por hablar tan solo propicia que lo que digamos, en muchas ocasiones, sea banal e inapropiado.
Por todo esto, dediquemos un espacio en nuestras vidas al silencio y miremos por nosotros mismos, por nuestro beneficio personal y social.