Así es la vida y nosotros proponemos – Carmen G. Campos – La ventaja del caracol – conRderuido.com
- Me propongo no aprovecharme de la confianza de las personas a las que quiero para hacer bromas molestas
- Me propongo pedir lo que deseo sin exigencias, sin prisas, sin imposiciones… y confiar en que mi entorno, si puede, va a ayudarme a que consiga mis aspiraciones.
- Sonido del cambio de las cuatro estaciones
Madrid sorprende en Navidad con una maravillosa propuesta para que la música llegue a todos. Matadero ha recogido, dentro de la programación navideña de la capital, Todo nos vibra, todo nos sueña, un espectáculo que gracias a unas mochilas vibratorias permite a las personas sin audición sentir el ritmo de la música.
Es increíble como el resto de los sentidos se unen para dar alternativas al que falta
Es increíble como el resto de los sentidos se unen para dar alternativas al que falta porque, aunque no se consigue escuchar la música en el sentido tradicional, sí se logra sentirla.
Capacidad auditiva
¿Cuánto decimos que hiere a los demás? Cuando leí la noticia pensé en lo irrespetuosos y poco agradecidos que somos con nuestra capacidad auditiva. ¿Cuántas cosas escuchamos a lo largo del día que preferiríamos no oír? ¿cuánto decimos que hiere a los demás, a veces deliberadamente y a veces porque no nos paramos a pensar en la importancia de lo que llega a oídos ajenos?
Pero la vida es así y está claro que no podemos esperar que todo lo que se nos diga sea positivo o un alago. Aunque sí hay cosas que podemos hacer y que yo quiero proponerme.
Me propongo tener paciencia en los semáforos y no pitar al de adelante por tardar dos segundos en arrancar desde que se ha puesto en verde y me propongo no refunfuñar cuando sea a mí a la que pitan por el mismo motivo.
Así es la vida, aunque yo me propongo…
Me propongo no aprovecharme de la confianza de las personas a las que quiero para hacer bromas molestas. Es muy común que nos relacionemos metiéndonos en broma unos con otros y a veces la otra persona no está receptivo en ese momento. También me propongo que cuando sea la persona que recibe las bromas ajenas no contestar enfadada saliendo por peteneras.
Me propongo no aprovecharme de la confianza de las personas a las que quiero para hacer bromas molestas
Me propongo no hablar con vehemencia cuando me veo cargada de razones e intentar mantener la argumentación en tono respetuoso.
Me propongo repetirme a menudo esta intención porque sé que me costará tanto que fallaré a menudo. Y es que hay cosas que me molestan tanto que me remueven inevitablemente.
Me propongo pedir lo que deseo sin exigencias, sin prisas, sin imposiciones… y confiar en que mi entorno, si puede, va a ayudarme a que consiga mis aspiraciones.
Al final creo que lo hay que hacer es vivir conscientes de lo que hacemos en cada momento, de controlar y valorar que lo que decimos y cómo lo hacemos y de las consecuencias que puede tener en los que nos escuchan porque unas palabras desafortunadas pueden herir a quien no se las espera.