Alta Fidelidad
El propósito del orgullo
La vuelta a la calle, paulatina para algunas personas, para otras más rápida, conlleva conectar nuevamente con el ritmo externo. Dicho ritmo de retorno se compone de las distintas formas que las personas utilizan para hacerse a la ‘nueva normalidad’, algo que puede estar plagado de múltiples y contradictorias sensaciones.
El propósito del orgullo – Por Laura Quiun – Doctora en Psicología – Especial para conRderuido.com
- Esta nueva realidad hace más visible que nunca que, cuando transitamos por la calle, no solo nos cruzamos con personas, sino también con distintos estados emocionales.
- Es importante que, en esta nueva zona del mapa, añadamos una dosis de optimismo entendido en el buen sentido.
La vuelta a la calle, paulatina para algunas personas, para otras más rápida, conlleva conectar nuevamente con el ritmo externo.
Dicho ritmo de retorno se compone de las distintas formas que las personas utilizan para hacerse a la ‘nueva normalidad’, algo que puede estar plagado de múltiples y contradictorias sensaciones.
A esta nueva realidad, accedemos todos y todas:
- Las personas que siguen estrictamente las indicaciones y que terminan sintiendo impotencia frente a las personas que incumplen las normas de la nueva convivencia.
- Aquellas que, aún a pesar de todo lo vivido, siguen dudando del impacto de lo que pasa y terminan con rebeldía retando las normas. A esto, suma tanto la incomodidad como el sentido de opresión por el uso de las mascarillas / tapabocas. Sin contar, claro está, la sensación de ansiedad que genera en otras personas.
Estados emocionales
Esta nueva realidad hace más visible que nunca que, cuando transitamos por la calle, no solo nos cruzamos con personas, sino también con distintos estados emocionales.
… un escenario que es lo mismo, pero no lo es. El virus, igual que otras enfermedades invisibles, nos afecta
Una situación que nos obliga, junto con el uso de la mascarilla, a que también hagamos acopio de nuestra inteligencia emocional y de la autocompasión. Esto nos permitirá contar con mayores dosis de empatía, del mismo modo que poder actuar con asertividad.
Nos encontramos frente a un escenario que es lo mismo, pero no lo es. El virus, al igual que otras enfermedades y malestares invisibles, nos afecta.
Pero por su invisibilidad, para algunos pasa como ‘si nada pasase’, andando desde la inconsciencia de saber que se tiene, aunque sus acciones evidencien otra cosa, aunque digan que nada pasa. Algo pasa… la procesión va por dentro.
Como comentaba en el artículo anterior, una de las claves para poder atravesar este nuevo mapa tiene que ver con la mentalidad.
Una dosis de optimismo
Si bien contar con una visión realista de los acontecimientos ha constituido una clave tanto al inicio como en la nueva etapa de retorno, es importante que en esta nueva zona del mapa añadamos una dosis de optimismo entendido en el buen sentido. Para ello, es importante, si queremos que las cosas vayan bien, que identifiquemos todas aquellas cosas necesarias para poder acercarnos a ellos.
Amenazas y debilidades nos ayudarán a adquirir una visión realista e identificar áreas de atención
Un aspecto fundamental será partir identificando nuestras fortalezas, algo que nos permitirá acercarnos a esa visión optimista (a pesar de todo cuento esto; y gracias a esto, cuento esto y más), lo cual nos acercará de una manera más amplia a nuestras posibilidades.
Por otra parte, las amenazas y las debilidades nos ayudaran tanto a adquirir esa visión realista como a identificar áreas sobre las cuales conviene prestar atención, mejora o no cargarlas de más peso.
El propósito del orgullo
Recordar amenazas pasadas, la forma como pudimos salir de ellas y el aprendizaje que adquirimos tras ello, contribuirá a que podamos conectar con nuestras fortalezas.
Esto, del mismo modo, ayudará a que conectemos nuevamente con situaciones de las que es probable que nos sintamos orgullosas y orgullosos.
El orgullo contribuirá a reforzar nuestra autoconfianza si conectamos con su vertiente más auténtica
El orgullo, que es una emoción básica que surge como respuesta natural a aquellos momentos en los que hemos sentido que hemos conseguido algo, contribuirá a reforzar nuestra autoconfianza si conectamos con su vertiente más auténtica.
Como toda emoción positiva, conseguirá que accedamos a ese espacio especial al cual nos llevan las emociones positivas que nos permite apreciar más posibilidades.
Quizá, la expresión más genuina del orgullo, es cuando la escuchamos a los padres, cuando se lo trasmiten a sus hijas e hijos. Algo que manifiestan con frecuencia cuando se quiere reforzar aquello que ellas y ellos consiguieron con esfuerzo, dedicación y coraje.
Una emoción que podemos experimentar cuando conectamos con aquellas acciones o logros de los que nos sentimos orgullosos, como cuando lo hacemos con nuestros valores o el legado de aprendizajes que nuestra propia familia nos ha trasmitido.
También el orgullo de venir de donde venimos, algo que experimentamos quienes somos de fuera del lugar en el que vivimos, dado que nos conecta con nuestras raíces.
Comunidad LGTBI
O el orgullo de ser y expresar abiertamente quién se es, algo que reivindica año a año la comunidad LGTBI a finales de junio, conmemorando los disturbios de Stonewall
El orgullo de haber migrado, como todo el aprendizaje que conlleva el traslado y el haberse adaptado a esta situación.
O el orgullo de ser y expresar abiertamente quién se es, algo que reivindica la comunidad LGTBI en junio
Ejemplo último que describe esa otra faceta del orgullo, la auténtica, alejada de esa otra ligada a la arrogancia y el engreimiento, describiendo una vertiente que conecta con el otro y la capacidad de hacer cosas con un propósito común, relaciones personales satisfactorias y una salud mental óptima, y una autoestima adecuada.
Conectar con este orgullo auténtico puede resultar beneficioso en estos momentos de cambio para reforzar nuestra autoconfianza y conducirnos a un espacio en el que nuestra mente puede estar más atenta de las posibilidades que aún existen.
Conectar con nuestro propósito personal y nuestros valores será igualmente fundamental para transitar por este nuevo mapa que se abre por delante para todas y todos los que vivimos en este mundo.