¿ Y si hablamos de resiliencia social ? – Por Laura Quiun
El planteamiento no es nuevo, de hecho llegué a este concepto a través de la publicación de una amiga mexicana sobre esta materia en una red social.
Poco después, gracias a un artículo que leí referido a la capacidad de resiliencia de la sociedad española después de la crisis económica y, de forma mas reciente, a la alcaldesa de París, haciendo mención a ello al hablar de lo acontecido con la catedral de Notre Dame.
La pobreza no ayuda y lugares en los que no se debía construir después de una desgracia vuelven a repoblarse al cabo de poco tiempo
Cada ejemplo propuesto merece una reflexión independiente, no sólo en México sino en toda América Latina. No solo por las características socio culturales de nuestra región y de las características de sus sistemas políticos. La geografía hace que sea un continente en el que tenemos que aprender a estar preparados a sus distintos fenómenos naturales.
Muchas veces la pobreza no ayuda y lugares en los cuales no se debía haber construido después de una desgracia vuelven a repoblarse al cabo de un corto tiempo.
A pesar de ello, quiero utilizar una metáfora que suelo exponer en mis talleres para hablar sobre la resiliencia. Tiene que ver con la presencia de sismos, situación que ha hecho que las viviendas estén hechas de una manera especial para poder estar preparadas frente a la amenaza constante que conlleva vivir en una zona vulnerable frente a los movimientos telúricos.
Saber que el problema existe y estar preparado frente a ello, si bien no lo elimina, ofrece una capacidad mayor de reponerse frente al mismo, dado que en parte por las medidas adaptadas el impacto ha podido ser frenado.
Me viene a la mente otro ejemplo, el del Prestige y la cantidad de voluntarios que fueron a las costas gallegas a limpiar las playas de chapapote.
Resiliencia social y comunalidad
Otro aspecto importante para hablar de resiliencia social es el concepto de ‘comunalidad’, como he podido ver en algunas de las lecturas que hecho para este post.
Resulta un aspecto clave para sobrellevar este tipo de situaciones, y en ella se apoyó la población española durante la crisis, concretamente en el respaldo económico de algunos de los miembros del grupo familiar a otros, lo que permitió que pudieran salir adelante en un momento de penuria, después de una época de bonanza.
Me viene a la mente otro ejemplo, el del Prestige y la cantidad de voluntarios que fueron a las costas gallegas a limpiar las playas de chapapote
Me viene a la mente otro ejemplo, el del Prestige y la cantidad de voluntarios que fueron a las costas gallegas a limpiar las playas de chapapote.
Esto me remite a la importancia de aunar voluntades en pos de un bien común, que es aquello que hace referencia el último ejemplo que he mencionado.
Más allá de la laicidad de una sociedad como la francesa, Notre Dame ha sido capaz de agrupar sentimientos y voluntades, tanto en su propio territorio como a nivel mundial. Unas voluntades se han conseguido unir alrededor de propósito común, que es la reconstrucción del símbolo caído.
La idea de unidad, ‘comunalidad’
Quisiera ir más allá de dar más o menos espacio en prensa, más allá de la rapidez de conseguir fondos en una reconstrucción y el cuestionar la rapidez en la consecución de fondos y el por qué no es la misma para otras causas.
Hay que buscar entender qué hay detrás de aquello que conmueve, qué lo hace distinto de aquello que para muchos puede estar en un mayor orden de importancia, apostando por uno y no por lo otro.
La idea de ‘comunalidad’, ese apoyo mutuo que consigue que las sociedades como las personas podamos salir adelante después de una crisis
De cara a este artículo quiero quedarme con la idea de unidad, la del cuidar juntos un bien común, la idea de ‘comunalidad’, ese apoyo mutuo que consigue que las sociedades como las personas podamos salir adelante después de una crisis.
Tanto aquí como en mi país de origen, en ocasiones, encuentro la tendencia a un discurso que busca regodearse en imágenes poco favorables de nosotros como grupo social del tipo «es que nosotros somos así». Y por ser así nunca conseguiremos esto o aquello.
Es importante que reflexionemos que somos algo más, dado que en momentos extremos las personas han podido dar apoyo a los miembros de una familia sobre los frutos de sus propios esfuerzos.
No solo esto, quizá, fuera de ese campo de mira que es el tú y los tuyos, haya alguién quiza no muy lejano que este haciendo cosas. Es importante saber que somos parte de algo más grande y que a pesar que en apariencia estemos disgregados, hay un punto que cuando se toca es capaz de unirnos y es capaz de organizarnos para trabajar.
Es importante saber que somos parte de algo mas grande y que a pesar que en apariencia estemos disgregados, hay un punto que cuando se toca es capaz de unirnos
Tomando en consideración algunas de las ideas tomadas de las lecturas realizadas, aterricé en otro punto, que es importante tomar en consideración al hablar de resiliencia social, a día de hoy hasta qué punto somos conscientes de ese lugar de vulnerabilidad que existe con ella como gestionamos la amenaza.
Para algunos quizá resulte inconcebible, dado que la ciencia avanza, sin embargo, entramos en un terreno donde chocan las percepciones y las representaciones sociales existentes.
Un espacio donde el lenguaje de la científico tiene poca probabilidades de ser escuchado y donde tienen mas cabida fomentar la aceptabilidad y la empatía al otro, y mostrarse auténticos, de forma que si consideramos que aquello que queremos trasmitir es importante, es importante que sepamos que hemos de ser percibidos de manera confiable por el otro.
De cara a este artículo quiero quedarme con la idea de unidad, la del cuidar juntos un bien común, la idea de ‘comunalidad’.
Hablar de resiliencia social quizá sea una forma de poder integrar en nuestro imaginario colectivo un concepto bien entendido en el plano personal y empresarial
Prevención ante el cambio
Hablar de resiliencia social quizá sea una forma de poder integrar en nuestro imaginario colectivo un concepto bien entendido en el plano personal y empresarial; es importante que también pueda integrarse a nivel comunitario con vistas de tener un eco mayor a una respuesta frente a desgracias naturales.
Posiblemente, sea un espacio en el cual como sociedad podamos ser capaces de entender esos pequeños atisbos que reconfiguran el imaginario colectivo, pudiendo oportunamente tomar medidas anticipadas, correctivas y que nos permitan estar preparados ante cualquier emergencia, tanto como a otras cuestiones que puedan surgir producto del propio cambio al que estamos sometidos constantemente como sociedad.
Lecturas revisadas
- Carrasco, M. E. F. (2018). La comunalidad como base para la construcción de resiliencia social ante la crisis civilizatoria. Polis Revista Latinoamericana, (33).
- Flores, B. Á., & Gaudiano, E. J. G. (2015). Sociedades resilientes: criterios para estrategias educativas encaminadas a la reducción de riesgo de desastres. Revista Interamericana de Educación de Adultos Año, 37(2).
