Elena Rubio, ‘la psicóloga en tus zapatos’
Si el ruido te acompaña en tu día a día, bien en el trabajo, bien en tu casa, lo más recomendable, como ya hemos hablado en anteriores artículos, es tratar de eliminar o reducir esa exposición lo máximo posible.
Si esto no es posible o es insuficiente (has podido disminuir algo la exposición, pero continúa la situación molesta), tenemos que tratar de desconectar lo máximo posible para que tu cuerpo y tu mente puedan descansar.
Trata de eliminar o reducir, lo más posible y con creatividad, la exposición al ruido
Creatividad para desconectar del ruido
Para eso, recomendamos creatividad. No hay una solución estándar adecuada, cada situación, podrá ser tratada de mil maneras diferentes. En el artículo de este mes hacemos varias propuestas que tú podrás adaptar a tu circunstancia concreta:
Si la exposición al ruido se da en casa, además de tratarlo con el agente emisor del ruido, como ya hablamos en el artículo ‘Mis queridos y ruidosos vecinos’ , puedes tomar tus propias medidas,:
- Utilizar tapones para dormir
- Instalar ventanas aislantes (asumiendo un coste añadido con el que no contabas y una solución poco efectiva en verano)
- colocar muebles pegadas a la pared del punto del que se recibe mayor ruido
Cuando la exposición se da en el trabajo, además de tomar las medidas que comentábamos en el artículo ‘El ruido en el trabajo no es cosa de broma’, tenemos que tratar de dar un descanso a nuestros oídos, mente y cuerpo, para evitar todas las consecuencias negativas que la contaminación acústica puede generar. En este sentido, podemos sugerir:
- Que los descansos se hagan en sitios libres de ruido (no meterse en el comedor o cafetería donde el ruido es elevado)
- Evitar utilizar dispositivos de música (auriculares) en esos descansos
Ideas para el descanso de cuerpo y mente
Y después de todo esto, ¿qué hacemos? Hemos puesto pequeñas medidas en el día a día, tanto en casa como en el trabajo. Pero… ¿podemos hacer más cosas?
Creemos que de manera puntual, y como cuidados extras, podemos aportar algunas ideas interesantes que ayudarán a tu cuerpo y mente a descansar. En anteriores artículos ya os dábamos algunas pautas: ‘El descanso y el ruido’y ‘El poder del Silencio’.
Existen zonas de retiro donde una de las condiciones es el silencio
Pero siempre se pueden hacer más cosas, como busca lugares de descanso donde prime el silencio:
- Si te gusta la playa, trata de ir a lugares donde las aglomeraciones no imperen. Todos sabemos que hay zonas en las que siempre, o según se pongan de moda, no hay quien dé un paso sin darse un golpe con el de al lado. Sin embargo, hay otras zonas en las que hay que mirar al horizonte para ver la siguiente toalla de otro bañista.
- Si te gusta la montaña, es más fácil encontrar el silencio, aunque también hay zonas más concurridas que podrían ser molestas.
- Hay zonas de retiro donde una de las condiciones es el silencio. Lugares ‘espirituales’ en los que la meditación o la oración son imprescindibles y que algunas personas utilizan para la desconexión total con su día a día.
Todas estas medidas se pueden tomar como forma de vida en vacaciones, o hacer pequeñas escapadas de fines de semana a lo largo del año que pueden ayudar a ‘recargar pilas’ durante una temporada, sabiendo que lo que espera a continuación es una nueva exposición al molesto ruido.
Pequeños cambios para una vida con menos ruido
Como hemos dicho, cada uno tiene sus circunstancias personales; por eso, hay que adaptarse a dichas situaciones, pero también tener en cuenta que dicha exposición al ruido es un mal que a medio y largo plazo pasa factura. Reflexiona sobre si este tipo de descansos son complicados cuando se va con niños, por ejemplo, que buscan juegos y alegría, o si se puede buscar una solución intermedia. Tal vez al menos, merezca la pena intentarlo.
Aprender a disfrutar del silencio será beneficioso para tus hijos
A veces, con la ‘excusa’ de los niños, creemos que estamos obligados a buscar nuestro descanso en lugares animados.
Si bien es cierto que ellos necesitan movimiento y actividad, también les viene bien descansos del ruido, aprender a amar la naturaleza en estado puro (sin mil chiringuitos) e incluso a hacer ejercicios adaptados para ellos de yoga o meditación.
Pequeños cambios en nuestro día a día y nuestro estilo de descanso pueden ayudar a toda la familia a enfrentarse a nuestra ruidosa sociedad de una manera más saludable. No olvidemos que si estás expuesto al ruido, tus hijos también puede estarlo, bien en casa, bien en los centros educativos o de ocio… y aprender a disfrutar del silencio en algunos momentos en cualquier caso les será, como mínimo, beneficioso.