¿Por qué las mascarillas deberían ser transparentes? La respuesta es sencilla, porque siete millones de personas tienen problemas de audición en España.
En septiembre se celebró el Día Internacional de las Personas Sordas. Con este motivo, se realizaron actos para visibilizar las necesidades de este colectivo.
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¿Por qué las mascarillas deberían ser transparentes?
La pandemia ha afectado sobremanera a las personas con problemas de audición porque su acceso a la información ha sido más complicado. Dificultades que se extienden a cualquier acto de la vida cotidiana.
El uso de la mascarilla en recintos cerrados entorpece la comunicación porque impide la lectura labial. Las mascarillas y las pantallas faciales deterioran la señal acústica.
Los expertos sitúan entre 3 y 7 decibelios (dB) lo que atenúan la voz las diferentes mascarillas. Y hasta 20dB si además el interlocutor utiliza una pantalla facial.
Esta situación perjudica además a las personas con sordera usuarias de lengua de signos en español (LSE), que necesitan ver la cara y los labios.
El avance del plan de vacunación y la caída de las cifras de incidencia del COVID-19 no pueden ocultar los obstáculos de las personas con problemas de audición. Y es que el uso de la mascarilla sigue siendo habitual.
Mascarillas transparente y calidad de vida
AG Bell International trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas con sordera e hipoacusia. Y reclama la implantación de la mascarilla transparente homologada como quirúrgica en los sectores de la Sanidad y la Educación.
«Las mascarillas transparentes facilitan la comunicación de mayores, niños, docentes, intérpretes y traductores, personas mayores y sus cuidadores…
… empleados esenciales y cara al público, trabajadores en ambientes ruidosos y a ¡TODOS!», afirman.
