¿Por qué no creemos que el ruido es demoledor para nuestra salud? Hemos normalizado la vida con ruido. Todo es ruido a nuestro alrededor, principalmente en las grandes ciudades.
Y cuando pensamos en contaminación, solemos pensar en la del aire. ¿Por qué no hablamos más de contaminación acústica?
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¿Por qué no creemos que el ruido es demoledor para nuestra salud?
La contaminación acústica es uno de los problemas más graves a los que tendremos que hacer frente en los próximos años. Se trata de una cuestión de salud pública. «El ruido mata», advierten los profesionales de la salud.
El ruido causa 12.000 muerte prematuras cada año en Europa. El desarrollo cognitivo de 12.500 niños y niñas se ve afectado por el ruido de los aviones. Y provoca enfermedades coronarias a 48.000 personas.
Los datos son terribles. Y, sin embargo, seguimos ajenos a la que se nos viene encima y continuamos normalizando el ruido, que sigue actuando de manera ‘invisible’.
¿Por qué no creemos que el ruido es una amenaza real y muy grave para nuestra salud?
Ciudad = Ruido
El tráfico que colapsa la ciudad, las obras en la calle, el camión de la basura, los ruidos domésticos de los vecinos, las terrazas…
Las ciudades son sinónimo de ruido. Pensamos que la contaminación acústica es solo una molestia y no lo asociamos directamente con nuestra salud.
Sin embargo, el ruido afecta a la salud hasta tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el procedente del tráfico como el segundo factor medioambiental más perjudicial en Europa, detrás sólo de la contaminación del aire.
Sonido no deseado
El ruido se define como un «sonido no deseado» y es uno de los factores ambientales más importantes a nivel de salud pública.
El tráfico rodado es la fuente de contaminación acústica más común tanto dentro como fuera de las ciudades, seguido de los trenes y los aviones.
De toda la carga de enfermedad que se atribuye a una mala planificación urbana, el ruido del tráfico representa el 36%, un porcentaje incluso superior al que se atribuye a la contaminación del aire.
Así lo explica en el siguiente video Maria Foraster, investigadora de ISGlobal especialista en ruido y salud.
(Fuente: ISGlobal)
