Día Internacional de concienciación sobre el ruido – Por Yomara García, presidenta de la Asociación de Juristas contra el Ruido
- El ruido es un veneno tóxico e invisible que nos enferma gravemente.
- Otro problema creciente es la proliferación de terrazas y veladores como extensión de la actividad y del aforo.
- La protección del medio ambiente comprende el cuidado del ambiente acústico y es una labor que nos concierne a todos.
- Derechos fundamentales vs. derecho al ocio.
El miércoles 24 de abril de 2019 se conmemoró en todo el mundo el Día Internacional de Concienciación sobre el Ruido. Desde la Asociación Juristas contra el Ruido, queremos llamar la atención sobre este problema y visibilizarlo.
El ruido no es un problema aislado que afecta a unos pocos, sino que se trata de un problema generalizado de salud pública, que está afectando gravemente a la salud de las personas.
El ruido es un problema generalizado de salud pública que afecta gravemente a la salud de las personas
Ruido, veneno tóxico e invisible
Nos preocupamos con razón por otro tipo de contaminantes como puede ser el plástico, que lamentablemente ha plagado playas y océanos, olvidándonos de otro tipo de contaminación como es la inmisión por ruido y vibraciones, que llena e invade nuestras viviendas.
El ruido es un veneno tóxico e invisible que nos enferma gravemente.
Los jueces avalan los derechos fundamentales a la inviolabilidad del domicilio y a la intimidad personal de los afectados en sentencias recientes, como son la sentencia de 16 de enero de 2018, del TEDH en el caso Cuenca Zarzoso contra España. El Tribunal insiste en que el Convenio de Roma trata de proteger derechos efectivos, no teóricos.
Locales de ocio y botellón
El funcionamiento de locales de ocio, su proliferación en espacios reducidos y la actividad del denominado botellón continúan siendo una preocupación muy importante para los ciudadanos que ven vulnerado su derecho al respeto de la vida privada y familiar, impidiéndoles el descanso, ante la frecuente inactividad municipal como respuesta a sus quejas y denuncias.
Se evidencia falta de adecuación de la actividad a las licencias y el incumplimiento del aforo y de los horarios de cierre
Estas actividades degradan las ciudades, así como nuestros cascos históricos y ponen de manifiesto una inadecuada planificación urbanística.
Se evidencia en multitud de casos la falta de adecuación de la actividad a las licencias otorgadas, así como el incumplimiento reiterado del aforo y de los horarios de cierre.
La imposición de multas ha perdido su función disuasoria, debiéndose valorar la imposición de otras medidas como la clausura del establecimiento o suspensión de la actividad por un período determinado.
Terrazas y veladores
Otro problema creciente es la proliferación de terrazas y veladores como extensión de la actividad y del aforo, que ocupa gratuitamente el espacio público
Otro problema creciente es la proliferación de terrazas y veladores como extensión de la actividad y del aforo, ocupando gratuitamente el espacio público, acumulando varias en una misma zona sin orden aparente, con la gravedad de que se autoriza la emisión de música y pequeños conciertos.
Limitan la accesibilidad como ha indicado el Tribunal Supremo, que argumenta que el camino peatonal debe ir paralelo a las fachadas de los edificios para que las personas invidentes tengan una referencia que les permita orientarse.
Es preciso dotar de medios a las Corporaciones Locales para que haya personal especializado en esta materia (técnicos municipales y policía), así como a fin de poder realizar las mediciones necesarias con el fin de verificar el incumplimiento de los límites de los niveles acústicos y de aislamiento.
Es aconsejable simplificar la normativa municipal y autonómica existente sobre control sonométrico en las inspecciones
Normativa y control sonométrico
Es aconsejable simplificar la normativa municipal y autonómica existente sobre control sonométrico en las inspecciones.
En ocasiones, se anulan sanciones contra establecimientos, por el hecho de que las actas de sonometrías adolecen de omisiones o defectos, aunque ha habido un exceso de ruido transmitido, con incumplimiento de la normativa aplicable.
Apelamos a la intervención de las Policías Locales y de la Guardia Civil para intentar reducir los ruidos que se generan tanto en las relaciones de vecindad como por las actividades contaminantes, así como durante el desarrollo de las fiestas y verbenas en los municipios, sobre todo en los pueblos, ya que los niveles sonoros de las orquestas y de las llamadas “discos móviles” están poniendo en riesgo la salud auditiva de los asistentes, en su inmensa mayoría, jóvenes.
Por otra parte, la reciente Sentencia del juzgado nº 2 de lo contencioso administrativo de Zaragoza, anulando la declaración responsable de un bar por incumplir su obligación de no sacar bebidas a la calle, marcará un hito histórico, ya que establece la obligación de cualquier tipo de local, independientemente de su licencia, a poner las medidas necesarias para que no se saquen bebidas al exterior.
Una labor de todos
Aún queda mucho por hacer, muchos municipios sin ordenanzas sobre ruido o con ordenanzas no adaptadas, autonomías sin ley autonómica, ayuntamientos sin sonómetros ni policía local o técnicos que midan de noche, zonas de hecho acústicamente saturadas sin regulación ni control.
La protección del medio ambiente comprende el cuidado del ambiente acústico y es una labor que nos concierne a todos
La protección del medio ambiente comprende el cuidado del ambiente acústico y es una labor que nos concierne a todos.
Como escribió Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en su artículo “En Silencio”:
“El silencio entre nosotros, me temo que no tiene mucho prestigio, que suena a muermo y a tedio: no en vano a la palabra silencio se le añade con tanta frecuencia, tan adhesivamente, el adjetivo sepulcral. Pero es justo en medio del silencio cuando se pueden percibir más intensamente los sonidos, los rumores, los poderosos ritmos de la vida, igual el ruido del tren que el de unos pasos que se acercan, el del viento en los árboles una noche de agosto y el de la voz amada. Sin la disciplina atenta del silencio no podría hacerse ni escucharse la música.”